Hay que recordar que estas demoliciones se han autorizado para reemplazar tres construcciones concordantes con el carácter del barrio por un edificio de 5 pisos que según la entidad gremial “impacta negativamente en la homogeneidad del lugar en que se emplaza y no constituye un aporte para la Zona Típica”.
Para los arquitectos, el Barrio Yungay fue protegido a petición de sus vecinos y entre los valores que sustentan el interés público de protección está la continuidad de la edificación y la homogeneidad de las alturas, de tal manera que las demoliciones autorizadas y el nuevo proyecto no se ajustan al objetivo central de conservación de los caracteres ambientales de este barrio que se persigue con el decreto de Zona Típica.
“Las Zonas Típicas se han constituido en una herramienta eficaz para proteger los barrios de nuestras ciudades y los vecinos han recurrido a estas declaratorias para conservar su calidad de vida. Por lo mismo las demoliciones que se autoricen deben contar con sustentos inapelables y procedimientos transparentes, que aseguren que esta acción es inocua para el barrio y que las nuevas construcciones (aportarán valores a) mejorarán sustancialmente la zona protegida”, indicaron los profesionales de la construcción.
El Colegio de Arquitectos entregó su solidaridad con los dirigentes sociales y vecinos del sector que han expresado su rechazo a este caso, que “revela una vez más la debilidad de nuestra institucionalidad urbana y patrimonial, reiterando el llamado a las autoridades a que coordinen las acciones necesarias para fijar procedimientos que efectivamente cautelen la conservación de los caracteres ambientales de las Zonas Típicas de Chile”, finalizó el comunicado de prensa.
Santiago de Chile, 1 de junio 2012
Crónica Digital