La Confederación de Estudiantes de Chile (Confech) se adhirió hoy a la movilización convocada por la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) para el 11 de julio, jornada en que los alumnos saldrán nuevamente a las calles.
«Con toda la fuerza, con toda la rebeldía que siempre caracterizan justamente a la juventud, a los estudiantes, apoyando por supuesto todas las reivindicaciones que levanta la CUT», expresó en la sede del gremio obrero Andrés Fielbaum, vocero de la Confech y presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile.
Fielbaum y otros dirigentes de agrupaciones estudiantiles acudieron este martes a la sede de la CUT a mostrar su adhesión al llamado de la multisindical, y anunciar su participación en las marchas de ese día, cuyas rutas en la capital están pendientes de la aprobación de la Intendencia Metropolitana.
«Hay que entender que hay muchas universidades y liceos que se mantienen en paro o en toma y, por tanto, esperamos que masivamente nos volquemos a las calles y que aportemos justamente en demostrar que las demandas sociales son tremendamente masivas», exclamó Fielbaum.
La presidenta de la CUT, Bárbara Figueroa, criticó la demora de las autoridades en emitir la autorización para los recorridos previstos para el jueves.
«Creemos que no es sano que el intendente genere un clima de terror en el país cada vez que se produce una movilización», señaló Figueroa.
A la convocatoria de la CUT se sumaron el Colegio de Profesores y la Asociación Nacional de Empleados Fiscales, entre otras organizaciones obreras y de profesionales.
La central sindical reclama el fin de las Administradoras de Fondos de Pensiones, una nueva institucionalidad laboral y una reforma tributaria que reparta los ingresos y contribuya a terminar con la desigualdad existente en el país.
El gremio además defiende un reajuste de salarios, que establezca un sueldo mínimo de 250 mil pesos mensuales (500 dólares)
Los estudiantes, por su parte, reiterarán el pedido de educación pública, gratuita y de calidad para todos los ciudadanos.
Santiago de Chile, 9 de julio 2013
Crónica Digital /PL