Colombia prestará atención especial al brasileño Neymar da Silva el viernes por los cuartos de final de la Copa Mundial de Brasil-2014, reveló hoy aquí el defensor cafetero Carlos Valdés.
«Para nadie es un secreto que Neymar es un gran jugador, de buenas capacidades futbolísticas y que tendremos que tomarlo como referencia…», afirmó Valdés en rueda de prensa.
El zaguero central del club argentino San Lorenzo señaló que la estrategia no solamente apunta a controlar al habilidoso delantero del Barcelona español, sino a asumir el protagonismo del partido con una propuesta ofensiva superior a la de los auriverdes.
«Colombia deberá prioriza la selección de Brasil como tal, un equipo con buenos jugadores, que hasta hoy ha hecho un gran papel en el Mundial», subrayó.
«Sabemos que enfrentamos a un rival difícil, la selección que para muchos es favorita, pero confiamos mucho en lo que nosotros hemos venido haciendo, en lo que hemos trabajado y en el buen momento que vienen pasando los jugadores de nuestra selección», agregó Valdés, titular ante Japón (4-1) en el último partido del grupo C, ganado por el plantel sudamericano.
El defensor cafetero elogió el aporte de James Rodríguez y Juan Guillermo Cuadrado a la selección colombiana.
«Tanto James como (Juan Guillermo) Cuadrado son jugadores que siempre aportan para el espectáculo, que son desequilibrantes, y el equipo en lo colectivo los ha apoyado bien, por eso los resultados y el nivel de juego de todos», anotó.
Valdés manifestó el deseo del combinado cafetero de alcanzar mayores instancias en una Copa en la que partido a partido ha mostrado condiciones de favorita.
«Todo lo que pensamos en el comienzo que era un sueño, que comenzó como una gran aventura, hoy por hoy teniendo los pies en la tierra nos da mucha satisfacción poder decir que tenemos una gran posibilidad» de pelear por algo más, concluyó.
El ganador del duelo, a disputarse en el estadio Castelao de Fortaleza, se medirá en las semifinales del próximo martes con el vencedor del clásico europeo entre Alemania y Francia, también a desarrollarse el viernes en el Maracaná de Río de Janeiro.
Cotia, Brasil, 1 julio 2014
Crónica Digital / PL
Mar Jul 1 , 2014
Cuando ya muchos se preparaban para la tanda de penales apareció Lionel Messi, sorteó a varios defensas rivales, asistió a Ángel Di María y éste, pletórico, batió con un disparo cruzado a Diego Benaglio: Argentina 1, Suiza 0. Así de sencillo puede relatarse el momento crucial del complejo triunfo de la Celeste y Blanca, que vio peligrar en más de una ocasión su presencia en los cuartos de final de la Copa del Mundo de fútbol, pese a su enorme cartel de favorito. En esta ocasión el equipo de Alejandro Sabella retrocedió tres pasos en su nivel de juego. Espeso en la salida del balón, escaso de ideas en la zona de creación, algunos errores defensivos graves, delanteros con la pólvora mujada, y lo peor, desconexión total con Messi en muchos pasajes del partido. Las únicas cosas salvables del duelo de hoy son la incesante voluntad de ataque de Di María (Real Madrid) y, por su puesto, las genialidades de Messi (Barcelona), que esta vez no encontraron cómplices hasta el soberbio gol de la victoria allá por el minuto 118. En el momento del gol Di María, incrédulo, se llevó las manos a la cabeza y después «mostró el corazón» a los miles torcedores argentinos presentes en la Arena Corinthians de Sao Paulo, quienes hicieron temblar la tierra, con un trueno de adrenalina que recorrió el planeta a la velocidad del sonido. Por cosas de la vida, la eterna rivalidad del Barcelona y el Real Madrid tiene una tregua por estos días, pactada entre Di María y Messi, para llevar a volandas a la Argentina hacia su tercera corona mundial (esa mezcla explosiva posibilitó hoy el triunfo de los albicelestes). Argentina fue mejor, cierto, especialmente después de comenzar el segundo tiempo, pero ser superior a la rocosa Suiza no da mucho aval para optar por el trono mundial, sobre todo si recordamos que algunas jornadas atrás Francia goleó alevosamente a los helvéticos, por 5-2. Suiza plantó una defensa muy efectiva con doble marcación sobre Messi, además de proponer fugaces salidas al contragolpe, guiadas casi todas por Xherdan Shaqiri, que bien pudieron desembocar en algún gol en la primera parte del partido, pero Sergio «Chiquitín» Romero detuvo todos los disparos helvéticos y mantuvo en cero su portería. Argentina también llevaba peligro al arco rival, aunque sus ataques eran tímidos y hasta desorganizados, y para colmo Benaglio (el arquero suizo) estaba inspirado, brillante, como días atrás lo estuvieron los arqueros de Chile, México, Nigeria, Costa Rica, quienes también ayudaron a sus escuadras a aguantar las arremetidas ofensivas de los «Grandes». Desde la segunda mitad, los discípulos de Sabella controlaron mejor el partido y pudieron abrir el marcador en varias ocasiones, pero actuaciones de mérito de Benaglio lo impidieron. Suiza, en menor cuantía, también tuvo sus chances. Sin embargo todo quedó 0-0 en el tiempo reglamentario y debió abrirse el período de prórrogas, en el cual los suramericanos dominaron y propusieron, mientras los europeos solo atinaban a defenderse y salir al contragolpe. Precisamente, […]
