Cábalas, especulaciones y adivinanzas rodean hoy el ambiente en Chile de cara al nuevo gabinete ministerial, que anunciará mañana lunes la presidenta de la República, Michelle Bachelet.
A menos que se repitan las sorpresas, será a las 09:00 hora local que se dará a conocer el primer gran cambio de ministros de Bachelet, ya en pleno segundo año de su mandato y en medio de una crisis de popularidad.
La mandataria se dio 72 horas para decidir «quiénes se quedan y quiénes se van», pero alargó un par de días el asunto para añadir otra dosis de suspenso. En realidad, los nombres buscan refrescar el panorama político actual.
Dicho así porque en definitiva, según expertos y observadores, la jefa de Estado sin dudas mantendrá el pulso de las reformas comprometidas durante la campaña electoral y seguirá liderando la cruzada anticorrupción.
La reacción de sus habituales críticos no se hizo esperar, ahora enfocados en que Bachelet hizo una promesa pública de 72 horas, algo poco habitual en las remociones de los gabinetes, y encima lo retrasó.
Nuestros compatriotas esperan que los dirigentes y empresarios estemos a la altura de los nuevos tiempos y que aportemos a la obra común de construir el país unido, dijo la dignataria en su última aparición pública el pasado jueves.
Lo que sí parece inminente es la salida del número dos del Gobierno, el ministro del Interior, Rodrigo Peñailillo, quien no ha convencido a la opinión pública al intentar aclarar la recepción de honorarios procedentes de empresas.
Encima, Peñailillo quedó mal parado al revelar una integrante de la dirección Sociocultural del Palacio de La Moneda -despedida ipso facto-, que el titular asesoró mal a la presidenta en un caso muy sensible.
Suenan nombres, como el de José Goñi, quien fue ministro de Defensa en el anterior mandato de Bachelet, experimentado diplomático y actual embajador en Suecia; así como movimientos internos dentro del actual consejo de ministros.
Sin embargo, son sólo eso, especulaciones a partir de que la Nueva Mayoría (coalición de Gobierno) está compuesta por varios partidos y todos tienen una cuota de presencia en los ministerios, en dependencia de su peso.
Lo cierto por ahora es que el único ratificado es Heraldo Muñoz, canciller, de quien el todavía vocero oficial, el ministro Alvaro Elizalde, dijo que cuenta con la confianza de Bachelet por su buena labor.
Las organizaciones políticas que forman parte de la Nueva Mayoría manifestaron el respaldo total a la iniciativa de Bachelet y seguramente están siendo consultadas para la remoción que se avecina.
Por Fausto Triana
Santiago de Chile, 10 de mayo 2015
Crónica Digital / PL