Spectre, última producción de la franquicia James Bond, batió los récords de taquilla durante su primera semana en cines del Reino Unido, subrayaron hoy los productores de la cinta.
Dirigida por el británico Sam Mendes y con Daniel Craig en el papel de Bond por cuarta ocasión, la película logró una facturación de más de 41 millones de libras (63,2 millones de dólares), para relegar a un segundo plano la marca impuesta por Harry Potter y el prisionero de Azkaban, estrenada en 2004.
La presentación del filme en otros países europeos como Holanda, Noruega y Suecia rompió igualmente los récords de recaudación con más de 51 millones de libras (78,6 millones de dólares) en su primera semana, de ellos, 4,2 millones de libras durante el fine de semana de apertura.
Spectre podría convertirse en el filme de la saga del agente secreto 007 con mayores dividendos en tanto desplazó a su predecesora, Skyfall, durante su primer día en pantalla y también en la semana que siguió al estreno.
En su vigésimo cuarta entrega Craig comparte roles con los también británicos Ralph Fiennes y Ben Whishaw, los mexicanos Dave Bautista y Stephanie Sigman y la francesa Lea Seydoux.
Londres, 2 de noviembre 2015
Crónica Digital / PL
Mar Nov 3 , 2015
La oligarquía económica chilena ha sido desnudada una vez más – al más alto nivel- por el carácter criminal de sus prácticas, y la perversidad de un modelo económico hecho para robar a los consumidores, desconocer y violar las leyes y aplicar métodos gansteriles contra eventuales competidores. El maloliente escándalo de los acuerdos secretos e ilegales para mantener precios, cuotas de producción en la industria del papel y dejar fuera del mercado a otros actores- la llamada “colusión del confort”- ha develado la actuación delictual de uno de los más poderosos, “prestigiados” clanes históricos de la oligarquía chilena, no solo la tercera o cuarta fortuna del país, sino fuente del poder económico y político del país, con presidentes, senadores, “capitanes” de empresa, y medios de comunicación, incluidos. Durante 10 años, los máximos ejecutivos de la Compañía Manufacturera de Papeles y Cartones (CMPC), que preside Eliodoro Matte Larraín, se reunieron con sus pares de la sueca Svenska Cellulosa Aktiebolaget SCA, perteneciente en Chile en el 2000 cuando se inicia la colusión, al ex ministro de Deportes de Sebastián Piñera y su socio en el Colo Colo, como presidente de Blanco y Negro, Gabriel Ruiz-Tagle, para constituir un cartel y repartirse cuotas de mercado y fijar precios. Matte Larraín es una figura del ámbito empresarial, social y político del país, cabeza del histórico grupo económico chileno conocido como el Clan Matte, propietario de la llamada Papelera, protector y defensor del cura Fernando Karadima, condenado por el Vaticano por abusos sexuales y que encubrió y dio refugio a Juan Luis Bulnes Cerda, uno de los participantes en el intento de secuestro del Comandante en jefe del Ejército, general René Schneider, el 22 de octubre de 1970, y que culminó con el asesinato del alto oficial. El sociólogo Pablo Huneuus caracteriza a los Matte como “los dueños de Chile” y que “se sienten Señores de Chile”. El Mercurio define a Matte Larraín como ”oráculo destacado y escuchado por los empresarios chilenos, que batalla por las ideas y buenas prácticas desde el CEP” y señala que la Papelera, mundialmente conocida como CMPC”, es “la compañía emblema de la historia económica chilena reciente y pasada”. Eliodoro Matte Larraín, de quién se dice es miembro de los Legionarios de Cristo, creada por otro abusador de menores, el cura mexicano Marcial Maciel, fue funcionario de la dictadura militar derechista de Augusto Pinochet (1973-1990), como jefe de finanzas del Ministerio de Salud, gerente general de Laboratorios Chile y de la Sociedad Constructora de Establecimientos Hospitalarios. De acuerdo a la Fiscalía Nacional Económica (FNE), “mediante la implementación del acuerdo en el canal masivo, las empresas CMPC y SCA lograron mantener sus participaciones de mercado estables en el tiempo, y afectar los precios de venta al público de sus productos durante un periodo de al menos 10 años”. Los artículos afectados por esta práctica dolosa son los llamados “tissue” (papel higiénico, toallas de papel y pañuelos desechables y faciales), calificados como ”artículos de primera necesidad” y de alto consumo, siendo el […]