La cifra de sacerdotes suspendidos en la diócesis de Rancagua, centro de Chile, se elevó a 14 para acentuar los escándalos sexuales de la Iglesia católica en el país austral.
Paralelamente el Vaticano confirmó la invitación a siete sacerdotes y dos laicos de la arquidiócesis de Santiago para compartir sus experiencias, a todas luces relacionada con abusos de poder, conciencia y sexuales.
El grupo está vinculado al caso del defenestrado cura Fernando Karadima y emitió una declaración oficial acerca de las reuniones con el papa Francisco que sostendrán del 1 al 3 de junio.
Adelantaron que en tanto varias personas colaboraron con la misión especial de monseñor Charles Scicluna (fiscal del Vaticano) en febrero en Chile, otros dos miembros de este grupo colaboraron en el tiempo posterior a dicha visita.
Denunciaron que «la mayoría de nosotros fuimos víctimas del sistema abusivo que se practicaba cuando participábamos en la parroquia del Sagrado Corazón de Providencia (El Bosque), encabezada por Karadima.
Los nueve esperamos que nuestra experiencia pueda servir también para dar voz a muchos otros que han sufrido abusos o han acompañado a personas abusadas, puntualizaron.
Subrayaron que quienes conozcan este comunicado «comprendan lo delicado de esta iniciativa del santo padre y de la necesidad de salvaguardar, en lo posible, la confidencialidad y la privacidad durante el desarrollo de este encuentro.
Rubricaron el documento los presbíteros Eugenio de la Fuente Lora, Alejandro Vial Amunátegui, Francisco Javier Astaburuaga Ossa, Javier Barros Bascuñán y Sergio Cobo Montalba. Las otras cuatro personas quieren mantener su identidad reservada.
De otro lado, a partir de un reportaje especial de la cadena de televisión T13, el obispo de Rancagua, Alejandro Goic, a suspendió primero a 12 sacerdotes por «conductas impropias» de su investidura y luego elevó la cifra a 14.
Uno de ellos fue denunciado por haber enviado fotos mostrándose desnudo a una feligresa. Otros confesaron abiertamente o desde cierto anonimato de transgresiones casi todas de tipo homosexual y con menores.
Goic adoptó medidas contra el párroco de la iglesia de Paredones, Luis Rubio, el presbítero de Las Cabras, Oscar Zúñiga, y a otros 12 sacerdotes. Un reportaje de la cadena de televisión T13 hizo revelaciones sorprendentes.
El obispo manifestó en una nota su arrepentimiento «por no haber actuado con rapidez» al recibir evidencias acerca del nuevo escándalo ahora en desarrollo y anunció la suspensión temporal de los 14 curas mientras se amplía la investigación.
Por Fausto Triana
Santiago de Chile, 24 de mayo 2018
Crónica Digital /PL