El presidente Sebastián Piñera ha decretado el Estado de Emergencia, por graves hechos de desorden público, en las provincias de Santiago y Chacabuco, además de las comunas de San Bernardo y Puente Alto.
“El objetivo es muy simple, pero muy profundo: asegurar el orden público, asegurar la tranquilidad de los habitantes de Santiago, proteger los bienes tanto públicos como privados y, por sobre todo, garantizar los derechos de todos nuestros compatriotas».
Se trata de un mecanismo que altera la regularidad de derechos y libertades garantizadas en la Constitución, buscando proteger un bien mayor en beneficio de la ciudadanía, se invoca por potestad exclusiva del Mandatario, ante casos de grave alteración del orden y seguridad. Restringindo la libertad de locomoción y reunión.
El General Javier Iturriaga del Campo, se hace cargo en estos momentos de la situación.
El primer mandatario no aceptó preguntas.
En lo inmediato, se decretó la suspensión del Festival de de las 40 horas y se verá en los hechos cómo se actuará el día lunes 21, ante el llamado de protesta nacional anunciado por la CONFECH.
Las primeras críticas al gobierno, provinieron de la misma ciudadanía, al acusar una reacción tardía y falta de sensibilidad por parte de la autoridad competente, en muchos lugares se notó ausencia de dotación policial, entregando la calle a posibles actos delictivos que efectivamente con el paso de las horas se hicieron palpables, con saqueos, destrozos de la propiedad, entre otras acciones exhibidas hasta el cansancio en la televisión abierta, ubicando en un plano muy menor las masivas manifestaciones pacíficas, desplegadas en diversos puntos de la capital.
Equipo Crónica Digital
Santiago de Chile, 19 de octubre 2019