Hechos de violencia que parecen trascender el tradicional conflicto del pueblo mapuche por sus derechos, centran hoy nuevamente la atención en Chile sobre la región de La Araucanía.
Dos confusos incidentes dejaron como saldo dos muertos y varios heridos.
Uno de ellos ocurrió en la localidad de Temucuicui, donde la Policía de Investigaciones (PDI) desplegó una vasta operación con unos 800 agentes y que según fuentes policiales venía planificándose desde hace más de ocho meses en coordinación con la Fiscalía.
El objetivo sería enfrentar delitos como tráfico de drogas y armas, cultivo de marihuana y homicidio consumado entre bandas rivales en la localidad de Collipulli.
Los efectivos de la PDI allanaron al menos cinco viviendas donde ocuparon según informaciones preliminares más de 700 kilogramos de mariguana y unos siete millones de pesos chilenos (cerca de 10 mil dólares).
Pero los delincuentes se resistieron y como resultado de enfrentamientos resultaron heridos de bala ocho funcionarios de la PDI, uno de los cuales falleció posteriormente por los impactos de armas de alto calibre, según reportes de prensa.
La situación provocó el inmediato desplazamiento hacia la zona del subsecretario del Interior, Juan Francisco Galli, y el director nacional de la PDI, Héctor Espinosa.
En declaraciones a los medios, Gallí dijo que las autoridades no descansarán hasta que se determine a los responsables y se les ponga frente a la justicia, y puntualizó que «aquí hay tráfico de droga, hay armas de fuego ilegales y hay asesinos».
Por su parte, el jefe de la PDI responsabilizó de lo sucedido a «una organización criminal con un alto poder de fuego».
En la misma jornada, en otro incidente por aclarar, un agricultor fue ultimado en la comuna de Victoria.
La víctima fue identificada como Orwal Casanova, militante de la derechista Unión Demócrata Independiente (UDI) y excandidato a diputado hace algunos años por esa agrupación.
Según indicó radio Cooperativa, el hombre habría sido baleado durante una discusión en el marco de un litigio por tierras reclamadas por una comunidad indígena del sector, aunque no se ha identificado a los autores del hecho, y otras versiones señalan que fue un asalto cuando la víctima se dirigía hacia su propiedad.
Desde partidos de derecha se alzaron voces llamando al gobierno a «actuar de inmediato» porque según expresaron, la estrategia diseñada para La Araucanía ha sido «un completo fracaso».
Santiago de Chile, 9 de enero 2021
Crónica Digital
