Aunque el Departamento de Estado no ha confirmado oficialmente la visita, Lagos indicó entre sonrisas sugerentes que «probablemente» se reúna con ella en un encuentro de carácter personal cuando llegue al país.
El mandatario, uno de los principales aliados de Estados Unidos en América Latina, señaló que desconoce si se desplegarán medidas especiales de seguridad en la ocasión. «Que yo sepa no, las habituales en este tipo de situaciones nada más», expresó.
De asistir, la jefa de las Relaciones Exteriores de George W. Bush tendrá que coincidir en el acto de cambio de mando con el Presidente venezolano Hugo Chávez, contra quien ha planteado la necesidad de establecer un frente común en Latinoamérica.
Otros de los asistentes que pudiera incomodar a la controvertida funcionaria estadounidense es el presidente boliviano, Evo Morales, quien junto a Chávez deberá acaparar la mayor atención de los chilenos y los medios de prensa acreditados.
Rice llamó la pasada semana a formar un frente internacional contra Venezuela y dijo haber hablado con los cancilleres de varios países, Chile incluido, sobre la necesidad de «parar» a Chávez, a quien consideró un peligro para la democracia en la región.
Lagos negó haber sido personalmente consultado por ella, aunque admitió haber hablado del tema de Venezuela -país con el cual dijo tener buenas relaciones- con otros jefes de gobierno en América Latina y Europa.
El comando de Bachelet indicó que Rice está entre las personalidades de todo el mundo invitadas a la ceremonia y sólo resta que Washington confirme si efectivamente vendrá. El procedimiento es el mismo que se realiza con los demás invitados, dijeron.
Rice, quien se encuentra de visita en el Líbano, tiene también planes de visitar Perú, para abordar una agenda bilateral y regional con la autoridades locales.
Santiago de Chile, 23 de febrero 2006
Crónica Digital/PL
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