La Administración Nacional de La Aeronáutica y el Espacio (NASA) anunció que su cohete Space Launch System (SLS) estará preparado para su primer lanzamiento no tripulado a finales de 2018.
Se trata del cohete que será el más grande del mundo, diseñado para transportar a los astronautas en la primera misión a Marte.
El SLS tendrá 117 metros de altura, lo que supera incluso el tamaño del legendario cohete portador Saturn V (110,7 metros) que llevó a los astronautas de la NASA a la Luna.
El principal objetivo del vehículo será poner una tripulación en la órbita de un asteroide y luego, para 2030 transportar a los astronautas al planeta rojo; Según la NASA, posteriormente el cohete podría utilizarse para llegar a Saturno y Júpiter.
La agencia no puede enviar a los astronautas estadounidenses al espacio y por eso Estados Unidos tiene que pagar a Rusia por los viajes en el cohete portador Soyuz.
La NASA comenzó a probar los modelos del SLS y la construcción inicial de algunos de los principales componentes.
El primer vuelo de prueba tendrá un coste inicial de siete mil millones de dólares y será posible reutilizar algunas partes del transbordador, incluidos los motores.
Santiago de Chile, 3 de septiembre 2014
Crónica Digital / PL
Mié Sep 3 , 2014
Durante la campaña presidencial del 2013, y después de mucho tiempo de espera, pude escuchar propuestas que me parecieron tener una verdadera voluntad de cambio. En este proceso eleccionario y en los discursos que la ex presidenta en ese entonces realizaba por el país, se sentía que, lo que Bachelet nos decía se podía realizar. Y se empezó a escuchar la frase, UN PARLAMENTO PARA BACHELET, esta frase sonó en la cabeza de muchísimos chilenos que estaban esperando durante dos décadas por esos cambios que tanto habían anhelado. Terminar con las leyes de amarre que dejo el dictador. Cambiar el sistema electoral, hacer una verdadera reforma educacional, mejorar la salud, el sistema de pensiones. Para realizar estos cambios se requería de un parlamento con una mayoría adecuada y así tener los quórums necesarios que permitieran hacer los cambios que estábamos esperando, estaba en la voluntad de la gente, estaba en las manos de la soberanía popular, éramos nosotros los que debíamos tomar la decisión definitiva de tomar en serio el VOTO. Durante dos décadas el pueblo chileno estuvo votando cruzado. Siguiendo la lógica absurda de elegir a personas para puestos políticos que no fueran políticos, o elegir a simpáticas animadoras de televisión que lo único que aportaban era ese capital visual que a la gente hasta antes del 2011 le interesaba tanto. Hoy en el parlamento podemos encontrar dirigentes sociales y a los ex dirigentes estudiantiles, esto sin olvidarnos de los diputados del pacto PC-IC, que estuvieron ausentes en el parlamento durante tanto tiempo, y con las reformas políticas esperamos ver en el parlamento a los representantes de las minorías étnicas y a los representantes de los partidos pequeños, humanistas, verdes y otros. De esto se trata, de que la gente que ganó el cinco de octubre por fin sienta que efectivamente la alegría le llegó. Pareciera ser tarde, pero no, para chile nunca es tarde que lo más diverso de la sociedad este representado en la cámara de diputados y en el senado. Las reformas que en campaña la Presidenta Michelle Bachelet propuso al país, están siendo bombardeadas desde los cuarteles de la calle Antonio Varas y calle Suecia, los coroneles, los samurái, los patrones de fundo que habitan en estos cuarteles disparan toda su artillería contra la Moneda, atacan día y noche con infantería a la reforma educacional. Por el aire con sus aviones de caza atacan las reformas políticas y con misiles tierra- tierra a la reforma tributaria. El gobierno de la Nueva Mayoría, debe y tiene que estar firme ante esta hondanada de arteros ataques. El poder que recibieron de la gente en las urnas, los avala para llevar a cabo los cambios estructurales propuestos al pueblo de Chile, y no andar pidiendo permiso a la derecha para hacer lo que la democracia obliga. Son las mayorías las que propones los cambios y las minorías acatan. Por eso vote por Bachelet. Por Miguel A. González Jara Crónica Digital, 3 de septiembre 2014