Esta acción fue en la señal de profundo rechazo al discurso arrogante y mediocre del presidente Bushâ , expresa una nota de prensa circulada en esta sede.
La declaración cubana responsabiliza a Bush «del asesinato de más de 600 mil civiles en Iraq» y de autorizar la tortura de prisioneros en la Base Naval de Guantánamo.
También lo acusa de dar el visto bueno al secuestro de personas, vuelos clandestinos y cárceles secretas.
«Es un criminal y no tiene ni autoridad moral ni credibilidad para juzgar a ningún otro país», expresa el pronunciamiento cubano.
«Cuba condena y rechaza cada letra de su infame diatriba», añade la nota de prensa emitida por la representación del país caribeño ante las Naciones Unidas.
La delegación cubana, encabezada por el canciller Felipe Pérez Roque, abandonó la Asamblea General cuando el presidente estadounidense arremetió contra Cuba, Irán, Zimbabwe y Myanmar por lo que llamó «situación de las libertades en esos países».
Naciones Unidas, 25 de septiembre 2007
Prensa Latina , 0, 77, 7