Las dos agrupaciones en el diagnóstico coinciden, «hay una desigualdad horrible e inaceptable» y en que esto tiene que ser «corregido», lo que si no dicen es que ellos mismos son los responsables de las terribles condiciones económicas en que están sumergidos cientos de miles de familias de la clase trabajadoLa Derecha (como parte integral de la dictadura) y la Concertación llevan gobernando el país durante 32 años seguidos, con el mismo programa y modelo económico neoliberal.
Los primeros hicieron el trabajo sucio, matando dirigentes sindicales y dirigentes de los partidos de izquierda, para imponer a sangre y fuego este modelo y luego la Concertación se dedicó a profundizar y a administrar el modelo que heredaron de la dictadura, aprovechando que el movimiento social y sindical estaba diezmado y sin capacidad de respuesta frente a los nuevos ataques.
De hecho los dirigentes de la Concertación siguen sintiéndose muy cómodos con el modelo económico, a pesar de las frases que hoy le están dirigiendo a la galería para que voten por ellos nuevamente.
Frente a esta situación muchos trabajadores y pobladores, que no son activistas políticos, no pueden menos que estar confundidos y quizás algunos piensen que esta vez si estos políticos profesionales pueden cumplir lo que están diciendo, pero lo que debemos dejar claro, de cara a los trabajadores, es que los causantes de los males no van a ser los que los resuelvan.
Los dos representantes de la derecha y la candidata de la Concertación, son más de lo mismo que hemos visto estas ultimas tres décadas, o sea, salarios de hambre, mala atención de salud, una educación elitista sólo para los que pueden pagarla, casas chicas y de mala calidad para los trabajadores y sus familias, cesantía, pensiones miserables etcétera.
Este es el Chile real, no el de las cifras macroeconómicas, que tanto celebran los empresarios y sus partidos (la UDI y RN), al igual que los políticos y partidos de la Concertación.
En lo que queda de esta campaña electoral tenemos que desenmascarar tanto a la Derecha como a la Concertación, dado que desde el punto de vista político, como de sus medidas económicas, no tienen diferencias de fondo, más bien tienen muchas coincidencias.
Debemos explicar pacientemente a los trabajadores y al pueblo que no tienen en ninguno de estos dos grandes conglomerados políticos una alternativa real de cambio, para solucionar sus problemas más urgentes, dado que ambas alianzas representan a los empresarios y sus intereses y no los de los trabajadores.
La única diferencia podría estar en que uno de ellos fuera menos malo que el otro, pero ambos son malos y negativos para los trabajadores, pobladores, las mujeres, los jubilados, los jóvenes y los sectores populares en general, que seguirán viendo como sus intereses no serán tomados en cuenta.
A raíz de esto los trabajadores no podemos caer en el juego que siempre levanta la Concertación del mal menor, el voto útil, en todo caso sólo útil para que ellos se sigan llenando los bolsillos con los suculentos sueldos que ellos reciben como diputados o senadores o con los puestos de burócratas en el gobierno.
Llegó la hora de hacer cambios más de fondo, llegó la hora de votar por los únicos que se plantean realmente llevar a cabo estos cambios de fondo que efectivamente beneficien a la clase trabajadora y sectores populares, es decir, la gente de izquierda que hoy están agrupados en el Juntos Podemos Más.
Por Pedro Sandoval y Celso Calfullan
Drigentes del Partido de los Trabajadores. (PT).
Santiago de Chile, 21 de noviembre 2005
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