Por lo tanto cualquier medida que atente a esta dinámica «rentista» como lo sería una Moratoria a la expansión de la industria será fuertemente resistida por los industriales.
La Industria del Salmón en Chile ha destacado por ser una actividad vigorosa en términos de las fabulosas ganancias obtenidas. Durante el año 2004 los retornos por exportaciones alcanzaron la increíble cifra de 1,439 millones de dólares y para el primer semestre de este año los retornos ya alcanzaron los 900 millones de dólares, esperándose superar los resultados del año pasado, según analiza el economista de Océana, Cristián Gutierrez.
Sin embargo, lo anterior sólo se pudo lograr por el aumento de un 10% en el volumen exportado, que alcanzó las 234 mil toneladas, esto dado que la industria se ha enfrentado a una serie de variables económicas adversas.
En primer lugar, el precio promedio del salmón congelado a junio de este año alcanzó los 4 dólares por kilo, valor similar al registrado el año pasado, mientras que el precio a junio del salmón fresco refrigerado fue de 4.1 dólar por kilo, levemente inferior a los 4.2 dólares por kilo registrados el año pasado.
En segundo lugar la industria se ha enfrentado a un aumento importante en los costos, especialmente vinculados al aumento en el precio del petróleo y a la caída en el precio del dólar lo que ha redundado en una pérdida relativa de rentabilidad por parte de las empresas de la industria.
Estos fenómenos económicos tienen su correlato ecológico, ya que la única forma de mantener los márgenes de ganancia que permitan continuar el crecimiento explosivo de la industria es aumentar el volumen exportado, lo que implica aumentar la producción, inyectándole mayor presión a los ecosistemas marinos en donde se cultivan y crían las especies salmonídeas. Lo anterior se comprueba al observar el impresionante crecimiento de las solicitudes de concesiones acuícolas durante los últimos años, ya que mientras en 1998 éstas eran 350, el año pasado alcanzaron a ser casi 1400.
La presión que se ejerce sobre los ecosistemas marinos al aumentar la producción para lograr mantener los márgenes de ganancias por las exportaciones ha sido una constante de la industria salmonera durante los últimos 10 años, y por lo tanto cualquier medida que atente a esta dinámica «rentista» como lo sería una Moratoria a la expansión de la industria será fuertemente resistida por los industriales.
Lo absurdo de este asunto es que si la industria pretende seguir creciendo a las tasas actuales muy pronto veremos balsas jaulas hasta en la Antártica y a Chile convertido en el principal productor de salmón del mundo.
Por: Cristián Gutiérrez. El autor es economista de la Fundación Oceana.
Santiago de Chile, 20 de diciembre 2005
Crónica Digital
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