Según lo que conocemos del señor Hernández, esperamos que la subsecretaría de Pesca vele realmente por la protección de los recursos marinos, cuestión que no se ha realizado hasta el momento. El antecesor de Carlos Hernández, Felipe Sandoval, dejará su puesto con la enorme carga de propiciar la devastación de nuestros mares, dijo el director ejecutivo de Oceana, Marcel Claude.
Agregó que Oceana espera reunirse con la nueva autoridad para interiorizarse del trabajo que Hernández desea llevar a cabo. También para intercambiar las opiniones técnicas necesarias para generar una política pesquera que nos conduzca hacia el desarrollo sustentable del mar chileno.
El nuevo subsecretario fue miembro del Consejo Nacional de Pesca y elaboró el programa de Michelle Bachelet en esta área. Su trabajo ha estado vinculado directamente con organizaciones gremiales y sociales. De hecho, las asesoró durante la discusión de la Ley de Límites Máximos de Captura por Armador. Fue crítico a la actual Ley Corta de Pesca que rige desde 2002. Gracias a esta legislación, el 80% de la captura quedó en manos del sector industrial, generando así un proceso de reducción de la biomasa de las especies por la pesca indiscriminada de los grandes grupos económicos que operan en el mar.
Por currículo, nos parece que Hernández es de los últimos subsecretarios de Pesca el más cercano a los intereses de las organizaciones civiles que velan por la protección de nuestro mar. Los empresarios pesqueros rechazaron su nominación, por lo que nosotros esperamos que la nueva autoridad no se deje amedrentar frente a estas presiones. Aunque aguardaremos su gestión para evaluar plenamente su tarea, concluyó Claude.
Santtiago de Chile, 3 de marzo 2006
Crónica Digital , 0, 68, 3
Vie Mar 3 , 2006
Aun cuando en lo público manifestan su respeto y satisfacción por las decisiones de la presidenta electa, las caras alegres escasearon entre socialistas (PS), radicales (PRSD) y pepedistas (PPD), considerados los más progresistas del conglomerado gobernante. Las mesas directivas esperan la vuelta que viene -con los nombramientos de los gobernadores- para tener una perspectiva más global de cómo quedan sus posiciones en el gobierno, dominado hasta ahora por la democracia cristiana (DC). El principal lamento dentro del PS luego de su resignación por su escaso peso político en el gabinete, es no haberse quedado con la intendencia de la Región Metropolitana, una que ha resultado esquiva para la colectividad durante las tres gobiernos de la Concertación. A cambio, recibieron la de la Octava Región, que ni siquiera se encontraba dentro de sus principales prioridades, ya que sus segundas opciones iban por el lado de la Tercera, la Quinta o la Novena, donde en cuatro años más eligen senadores. Otro de los puntos que los incomodan, según medios locales, es que Bachelet haya sustentado hasta ahora su criterio paritario restándole posibilidades a algunos de los candidatos hombres que ha postulado el partido. Por lo anterior, esperan que el panorama se «arregle» con las gobernaciones. Aspiran a conseguir 15 o 16, dos de las cuales, dicen, debieran ser de Santiago, de donde proviene el mayor caudal de votos electorales. En el PPD, en tanto, si bien el nombramiento de Víctor Barrueto en la Región Metropolitana es visto como un gesto hacia esa colectividad, no fue suficiente para compensarlos. El presidente del partido aspiraba a un puesto político en el gabinete ministerial. Fuentes citadas por medios locales resaltan que existe total insatisfacción con la forma en que la futura gobernante se ha relacionado con ellos en el tema de los nombramientos, y la designación de Barrueto no es más que un «consuelo a medias». Resaltan como otro elemento, que se haya sondeado antes para la Octava Región, lo que fue considerado como «ofensa», sobre todo cuando su aspiración era ser ministro y por eso «lo que menos podía aceptar» era la Metropolitana, para lo cual ellos tenían otro candidato. En el radicalismo, si bien no salieron muy mal en la distribución de subsecretarías, reaccionaron con cautela. Ellos esperaban tres intendencias, pero dicen estar confiados en que las gobernaciones compensarán su escasa participación en las jefaturas regionales. En la democracia cristiana, en tanto, claramente predominante en todos los niveles del próximo gobierno, la reacción ha sido más entusiasta, especialmente porque de los cupos que recibieron, cuatro son cercanos a la mesa directiva de esa colectividad. Para ellos lo más destacado en la distribución de las intendencias fue el caso de Julieta Cruz, en la Tercera Región, jefa de gabinete del diputado y secretario general del partido, Jaime Mulet. Bachelet debe anunciar en las próximas horas la designación de los 51 gobernadores, además de los directores de empresas y servicios públicos, así como cerca de 80 embajadores. El gabinete nombrado está encabezado por Adolfo Zaldivar, […]