La delegación estará compuesta por un equipo diplomático fuerte y «llevará un discurso neutral», pero de firme apoyo a la aplicación plena de la denominada Carta Democrática, dijo un funcionario de la cancillería citado por el diario El Mercurio.
La fuente señaló que el país espera ejercer su liderazgo para afianzar el papel del organismo multilateral frente a los conflictos regionales que no tengan que ver con asuntos bilaterales, como el diferendo marítimo que sostiene con Bolivia.
Foxley será secundado en esta cita por los directores de Política Exterior, Carlos Portales; de Política Multilateral, Eduardo Gálvez; de América del Sur, Juan Pablo Lira, y el embajador ante la Organización de Estados Americanos, Pedro Oyarce.
Además, viajarán entre seis y siete diplomáticos que seguirán con atención las resoluciones que tengan que ver con Chile. «Vamos preparados para enfrentar todos los escenarios posibles, especialmente el del caso de Bolivia», aseveró la fuente.
Aunque confían en que La Paz no asumirá una actitud confrontacional debido al estilo de relaciones que están cultivando las nuevas autoridades, la delegación va preparada para cualquier eventualidad, agregó.
El tema central propuesto por el país anfitrión es «Gobernabilidad y desarrollo en la sociedad del conocimiento», pero hay una agenda bilateral que aparecerá con fuerza durante los tres días que dure el encuentro.
Los diplomáticos no descartan en este encuentro salgan los temas más conflictivos, como la situación política en la región, los problemas de integración, y asuntos bilaterales pendientes, como la disputa por las papeleras entre Argentina y Uruguay, entre otros.
Para mañana, a partir de las tres de la tarde, está programada la reunión de cancilleres. Esta se realizará en solitario, sin agenda previa y sin asesores.
La estrategia chilena es actuar en un rol moderador junto a Brasil, con el fin de distender las actuales fricciones.
El ministro Foxley tiene confirmadas reuniones bilaterales con Perú, Colombia, Costa Rica, Canadá, y Trinidad y Tobago, pero no se descartaba agregar otras.
Santiago de Chile, 3 de junio 2006
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