En una entrevista publicada en la víspera el diario La Tercera, el primer mandatario habló sobre los nexos con sus vecinos, la percepción de su gobierno, las próximas elecciones y su futuro una vez entregue La Moneda a su sucesor, el 11 de marzo próximo.
Lagos admitió que estaba al tanto del interés peruano por modificar los límites marítimos con Chile, pero «no le gustó» que el presidente Alejandro Toledo no le informó, cuando tomó la decisión de enviar este asunto al Parlamento.
«Perú tenía que saber que eso iba a producir una reacción por parte nuestra. Me sorprendió. Nosotros informamos a Perú sobre todos nuestros ejercicios militares y todas nuestras compras de armamentos», precisó el gobernante.
Señaló que en un comienzo las relaciones personales con Toledo se desarrollaron en un clima de confianza mutua. «Con Alejandro teníamos una visión común del mundo, muchas coincidencias (…) yo pensé que íbamos a tener una relación de mucha confianza», apuntó.
Lagos atribuyó el deterioro posterior a fuertes reacciones de Lima respecto a temas denigrantes contra los peruanos como el caso de videos mostrados en aviones de Lan Chile y de jóvenes chilenos que rayaron monumentos en la capital peruana (grafiteros).
También al resurgimiento de aspectos históricos del diferendo entre ambas naciones, derivados de la Guerra del Pacífico (1879-1884).
Indicó que «los países maduros asumen su pasado», y puso el ejemplo de los cambios territoriales en Europa como resultado de las dos guerras mundiales.
«Pensábamos que con el Presidente (Alberto) Fujimori (1990-2000) habíamos resuelto todos los problemas pendientes que teníamos, así como entendemos que hemos resuelto prácticamente todos los temas con Argentina» afirmó.
Lagos descartó que la presencia ahora de Fujimori en Santiago, a quien se considera un amigo de Chile, vaya a dificultar un entendimiento con Perú, porque el asunto está en manos del Poder Judicial y se actuó de modo consecuente cuando dispuso su detención con fines de extradición.
En cuanto a Bolivia, el dignatario chileno insistió que el diferendo ahora en desarrollo con Perú por los límites marítimos afectará, a no dudarlo, una solución futura a la aspiración boliviana de una salida al mar.
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Todos estamos de acuerdo en Chile de que no se va a dividir el país en dos. Por lo tanto, cualquier solución pasa por nuestra frontera norte. Y esto implica que esa zona, por donde podría venir la salida boliviana, prácticamente no tendría proyección marítima», explicó.
Lagos reconoció que le hubiera gustado dejar las relaciones entre ambos países en una situación más fluida, aunque celebró lo avanzado en los últimos meses con el presidente Eduardo Rodríguez, con quien -apuntó- hemos establecido una relación de confianza mutua.
En el plano interno, destacó los logros de su gobierno en materia económica y política exterior, pero recalcó que no por ello puede afirmarse que la victoria electoral de la oficialista Michelle Bachelet esté asegurada en diciembre próximo.
Subrayó el ejemplo reciente del ex presidente norteamericano William Clinton, que habiendo tenido un gobierno exitoso no fue suficiente para que su vice Al Gore derrotara a George W. Bush en los comicios del 2000, y llamó a sus partidarios a trabajar más fuerte.
En respuesta a una pregunta, Lagos no descartó de plano volver a postularse en las elecciones próximas, pero afirmó la gustaría dedicar un tiempo a leer, reflexionar y trabajar en temas internacionales, desde donde podría ayudar más a Chile.
Santiago de Chile, 21 de noviembre 2005
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