En el proceso, que dirige el juez Alejandro Solís, también fue encausado como cómplice del delito, el cabo de la policía Gamaliel Soto, autor de la detención del médico Eduardo González, director del Hospital de Cunco (Temuco), ocurrida el 14 de septiembre de 1973.
El profesional, quien desapareció después de su arresto, era miembro activo del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR), por lo que fue detenido junto a su esposa, Natacha Carrión, por efectivos de Carabineros para ser trasladados a la Tenencia de Cunco.
En ese lugar fueron interrogados de forma separada para obtener información sobre armamento.
De acuerdo a la resolución, en los recintos policiales y militares a los que pertenecían los encausados operaban funcionarios que ordenaron y ejecutaron capturas ilegales de opositores políticos a los que infligieron tormentos físicos para arrancarles confesiones.
El dictamen establece que González y Carrión fueron subidos a un helicóptero, al mando del comandante Benjamín Fernández para ser llevados hasta la Base Aérea Maquehue de Temuco, comandada por el oficial Pacheco.
En esa ocasión, su esposa embarazada de tres meses, advirtió que su cónyuge estaba muy maltratado y tenía la cara ensangrentada. Esa fue la última vez que ella vio a su esposo antes de que fueran separados y González desapareciera.
En Chile existen aún mil 120 personas que fueron detenidas durante los 17 años de dictadura militar y luego desparecieron, además de casi tres mil ejecutados por razones políticas por los cuerpos represivos del régimen.
Santiago de Chile, 28 de septiembre 2006
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