Cuando llega a la sede del comando central de la campaña presidencial del candidato del Pacto Juntos Podemos Más, Tomás Hirsch, todo el mundo sabe que es Marilén Cabrera, candidata a senadora por la Sexta Región y actual Secretaria General del Partido Humanista (PH), la persona que viene entrando.
Su firme taconeo por la desgastada escalera de la vieja casona de Brasil 23, la retrata de cuerpo entero. Es la misma solidez de principios, conceptos y expresiones que muestra respecto de su tienda política, de los partidos y candidatos de la competencia y sobre la contingencia nacional.
Esta licenciada en matemáticas de la Universidad de Santiago, «por allá por los años 80» y ex concejala por la comuna de La Florida, a principios de los 90, no duda en decir que la finalidad de su permanencia en este quehacer es lograr de «la política lo sano e importante que ésta era en el pasado».
Cabrera da una mirada crítica a los últimos hechos políticos de la vida nacional y proyecta desde su visión humanista el comportamiento de la derecha y la Concertación, en los próximos días y meses.
– ¿Cuáles son los problemas de la Sexta Región, por la cual postula al Senado de la República?
– Los problemas son los mismos que existen en todo el país: la pobreza, el desempleo, el empleo precario y problemas con la educación. Los mismos de todo Chile. Es ese Chile que no sale en las noticias y que nadie quiere hacer notar.
Pero también te puedo decir que hacer campaña ha sido una maravilla. La región tiene unos paisajes impresionantes y si a eso le sumamos el aire, la cordillera, la costa y su mar. En definitiva, es una tierra riquísima y muy dadivosa, pero hay que cuidarla.
– ¿Qué opina de las «peleas» al interior de la Concertación, entre los candidatos a senadores Letelier y Pérez?
– Es penoso, de verdad. Esos dirigentes políticos han demostrado lo negativo de la política. Ellos hoy se pelean «a cuchillo limpio», por decir lo menos. Para ellos lo principal son los votos y no la gente.
Esa actitud nos hace preguntar que hay detrás de esa dura pelea, pero también nos preguntamos qué proyectos distintos pueden presentar esos dos individuos, si ambos representan a la Concertación, es decir, un mismo proyecto de país. Pero toda la región ha podido ver que hoy Letelier y Pérez se pelean como perros y gatos.
Me pregunto y pregunto a los lectores, con este tipo de hechos nefastos, ¿cómo podemos encantar a los jóvenes para que participen en política?, cuando estamos viendo cómo se pelean dos viejos políticos y que han representado a esa zona durante 16 años.
Les digo. Ustedes están haciendo todos los esfuerzos para que los jóvenes no se acerquen a la política.
– ¿Pero eso no sólo se da en la Sexta Región?
– Eso es lo terrible. Lo vemos en todos lados. No existe una confrontación de ideas ni de proyectos. Eso confirma lo que son la Concertación y la Derecha son lo mismo y lo que hoy se disputan con el sistema binominal es quién administra mejor el modelo.
¿Qué pasa con la Concertación y la Alianza?
Hoy, existe una pugna entre la Democracia Cristiana y el Pacto PPD-PS y, en algunos lados, existe una pugna entre el propio pacto PPD-PS.
En la Alianza por Chile, también, hay esos problemas y una prueba de ello es que tienen dos candidatos presidenciales. Ellos -donde pueden- se tiran pullas y pegotean con saliva una lista parlamentaria, con el puro objetivo de salir electos utilizando el anti democrático sistema binominal.
No creo que la Concertación ni la derecha estén discutiendo, hoy, un proyecto de país. Lo que sí se discute al interior de esos conglomerados, es el grado de poder que va ha tener uno y otro.
Sólo hay que fijarse Por ejemplo, el PPD-PS lleva una abanderada de ese sector y la DC no quiere perder terreno, entonces obtiene más cupos a diputados y, lo más probable, es que tengan más funcionarios en el gobierno de Bachelet.
Otro elemento no menor en la DC, es la subida de Piñera en la intención de voto, que demuestra que muchos demócratas cristianos ya han definido su voto por el abanderado de RN.
– Y la derecha ¿en qué está?
– Ellos saben que no tienen oportunidades de sacar, en diciembre, un Presidente de la República y lo que se están jugando es quién toma el liderazgo de la derecha. Y muy claramente se nota que Lavín ya feneció. No es el líder de la derecha y la UDI está buscando ganar a RN en las diputaciones y senatorias. Eso quedó demostrado con el apoyo de los empresarios a Piñera, después del segundo debate. Hoy lo podemos ver en la prensa con la confrontación Piñera-Bachelet.
– En el encuentro empresarial ENADE 2005 que se realizará la próxima semana ¿Cuál será el planteamiento de estos candidatos?
– No me cabe ninguna duda que Lavín, Piñera y Bachelet están dispuestos a jugársela para decirles que ellos son los mejores administradores del sistema.
Un ejemplo de ello es cuando Ricardo Lagos tiene el encuentro con la SOFOFA, es aclamado por los empresarios nacionales. Eso demuestra que Lagos ha sido el mejor presidente que ellos han tenido. Él ha gobernado para unos pocos y para el empresariado de éste país.
Pero no ha gobernado para los muchos, que somos el resto de los chilenos. Entonces, en ENADE va a pasar algo similar, porque Lagos se reunirá con la dirección política de la Concertación, el cual ha representado muy bien durante su gobierno.
Otro ejemplo es que Lagos ha resulto los problemas macroeconómicos y eso redunda en que los grandes capitales se han hecho más ricos en estos años de su gobierno. Y ojo, que eso lo dice la CEPAL.
Y no hay que ser ilusos, el planteamiento de Bachelet será sin dudas seguir la senda de Lagos. Y con ese mensaje no me queda claro que los empresarios prefieran a Piñera.
-Qué piensa de la candidatura de Sebastián Piñera?
Creo que, muy sutilmente, detrás de esa candidatura hay un neofascismo, además de mucho dinero y las cosas que se juega la derecha en esa candidatura.
La derecha debe mantener el estado actual de las cosas, además postulan el mantenimiento del sistema binominal, ya que con uno proporcional quedarían muy marginados del juego democrático.
– ¿Cuál será el rol de la izquierda en un gobierno de Bachelet?
– Todo dependerá de la votación que saquemos en diciembre, porque todavía no se constata en su totalidad la magnitud que sigue adquiriendo el «factor Hirsch», nuestro gran candidato a la Presidencia. Si sacamos una buena votación, eso nos ayudará a mejorar la organización del Juntos Podemos Más y, con ello, hacerle presión a un presidente o presidenta de Chile.
No es lo mismo gobernar con una mayoría absoluta que gobernar con una izquierda potente, que será capaz de salir a las calles y defender a los desvalidos del sistema neoliberal.
Esa izquierda deberá fiscalizar a los que usufructúan del poder.
– ¿Y el rol de Tomás Hirsch después de las elecciones?
– El rol de Tomás seguirá siendo el mismo. Estar ayudando a organizar y ganando más conciencias, para que seamos Gobierno en un futuro no lejano.
Cuando nace el Podemos, nace como un movimiento político en construcción y estos hechos eleccionarios sólo han sido un accidente. Un feliz accidente, en todo caso. Porque nuestra mirada está puesta en la construcción y no en una cosa electoralista y tomamos las elecciones como una forma más de lucha dentro de este gran proyecto. Por lo tanto, a nosotros nos vienen bien dos años y medio donde vamos a poder avanzar en nuestro proyecto.
En ese tiempo capacitaremos a nuestra gente y podremos transmitir nuestras propuestas a todos los chilenos. Es decir, como Juntos Podemos Más, tenemos una gran tarea por realizar.
Santiago de Chile, 27 de noviembre 2005
Crónica Digital
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