La titular democristiana (DC), Marigen Hornkohl, y Pilar Armanet, jefa de la división de Educación Superior, fueron insistentemente señaladas como potenciales aspirantes para integrar el equipo que acompañará a la presidenta electa, Michelle Bachelet, en marzo próximo.
Sin embargo, ambas son ahora seriamente cuestionadas tras el reciente escándalo por la asignación de crédito fiscal con aval del Estado a los 14 mil estudiantes con más recursos económicos y no a los más necesitados, como era el propósito del gobierno.
Pero el asunto puede rebotar también en otro potencial candidato, el ex ministro Sergio Bitar, quien dejó la secretaría en la segunda vuelta electoral para apoyar a Bachelet y de quien se asegura ocuparía en compensación uno de los puestos políticos claves en el nuevo equipo ministerial.
Aunque el gobierno ha reafirmado su respaldo a ambas, consideradas entre las más capacitadas para lidiar con la controvertida secretaría, resulta difícil cualquiera sean las causas del presunto error que no asuman algún de tipo de responsabilidad por lo sucedido.
Hornkohl, quien lleva poco más de un mes en el cargo, una de las cartas apoyada por el sector de la ex canciller Soledad Alvear dentro de la DC, era la favorita para continuar al frente de esa cartera o para asumir el Ministerio del Trabajo.
Armanet, en tanto, está en la «lista corta» del Partido por la Democracia (PPD) como una de sus principales candidatas para integrar el nuevo gabinete, sobre todo, si se cumple la promesa de la presidenta electa de que sea paritario entre hombres y mujeres.
«Marigen es el rostro del ministerio, pero a Pilar ésto también la involucra», dijo el sábado un dirigente socialista que tiene fuerte acceso a Bachelet, según afirmó en la víspera el diario La Tercera.
Ante cualquier problema en el sector, Hornkohl es la que debe asumir la responsabilidad política, pero Armanet es el vínculo entre el MINEDUC y la comisión administradora del crédito, donde se produjo el error, por lo que ambas están involucradas.
Bachelet debe anunciar la próxima semana la composición de su nuevo gabinete en medio de una gran expectativa por sus anunciados propósitos de no dejarse presionar por los partidos políticos y escoger, en igualdad de condiciones, a «los mejores y las mejores».
Santiago de Chile, 23 de enero 2006
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