El ex oficial, nombrado el miércoles por la mandataria electa, fue un estrecho colaborador del general Alberto Bachelet cuando este trabajaba en la Secretaría Nacional de Distribución del gobierno del presidente Salvador Allende (1970-1973).
Ambos fueron detenidos pocos días después del golpe y acusados de traición a la patria.
El general Bachelet no soportó las brutales torturas a que fue sometido y murió de un paro cardíaco el 12 de marzo de 1974, en la celda que compartió por más de seis meses con Vergara.
Alvear, quien lidera el sector disidente dentro de la directiva de de la DC, pidió a la futura gobernante que explique al país el nombramiento, cuestionado ayer por Unión Demócrata Independiente (UDI) por su pasada trayectoria en defensa de los derechos humanos.
Vergara es acusado de haber suscrito una declaración de destacadas figuras internacionales pidiendo al gobierno argentino que diera refugio al ex líder del Frente Patriótico Manuel Rodríguez, Galvarino Aplablaza, acusado en Chile por presuntas actividades terroristas.
Apablaza fue procesado por la justicia chilena como autor intelectual de la muerte del dirigente Jaime Guzmán, fundador de la UDI y estrecho colaborador del ex dictador Augusto Pinochet, en un atentado ocurrido en 1991, durante el primer gobierno de la Concertación.
En el gremialismo cuestionaron la idoneidad de Vergara, luego de revelarse que éste firmó, en 2005, una carta de apoyo a la solicitud de refugio político presentada por Apablaza, en el criterio de que en Chile no existían condiciones para un juicio justo.
Aplablaza, quien sufrió prisión y torturas durante la dictadura militar, era uno de los opositores más perseguido por los cuerpos represivos del régimen, aún intactos cuando ocurrieron los hechos de violencia que se le atribuyen y de los cuales dice ser inocente.
«Yo creo que probablemente va a existir una rectificación del subsecretario nombrado (Vergara). Estoy segura que nuestra Presidenta electa ha visto acuciosamente todos los antecedentes y si ha tomado la decisión de nominarlo, tiene que tener una explicación», dijo Alvear.
A juicio de la ex candidata presidencial y aspirante a liderar la DC en las próximas elecciones internas de ese partido, «es muy importante aclararlo, porque estoy segura que hay buenas razones para nombrarlo».
La elección de Vergara fue aplaudida en amplios sectores del país que lo vieron como una reivindicación de Bachelet a los oficiales de la Fuerza Aérea chilena que -al igual que su padre- fueron dados de baja, detenidos y torturados por sus propios compañeros de arma.
Vergara declaro hoy que al firmar la declaración de apoyo a Aplazaba no estaba «denunciando al Estado o la instituciones de Chile» como afirman sus detractores, sino solidarizándose con «un preso que conozco» y que luchó duramente contra la dictadura militar.
«Me parece lamentable que un partido serio como la UDI esté sacando provecho de una situación menor, que no tiene significado político. Lamento que la política se rebaje a estas cosas», subrayó el ex capitán, quien tenía 29 años cuando fue expulsado de Chile en 1976.
La Fuerza Aérea chilena no se refirió ayer a la controversia, pero rechazó las versiones de prensa que le atribuyen haber recibido la designación de Vergara con desconcierto.
«Las FACh trabajará junto al nuevo subsecretario con dedicación profesionalismo», afirmó en un comunicado dado a conocer anoche por el alto mando de la institución castrense.
Santiago de Chile, 3 de marzo 2006
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