A diferencia de sus predecesores, que buscaban restar trascendencia al problema, las nuevas autoridades no esconden la gravedad del asunto y advierten de la necesidad de acelerar la búsqueda de combustibles alternativos ante la imposibilidad de contar con más gas argentino.
A pesar de los buenos resultados de la visita de Bachelet a Argentina y las amplias perspectivas que se abren para una relación estratégica, poderosos sectores políticos y empresariales locales insisten en culpar a las autoridades trasandinas del desabastecimiento.
El diario conservador La Tercera afirma hoy que pese a los esfuerzos de la delegación chilena por tratar de «desgasificar» el viaje, la crisis energética provocada por los recortes del hidrocarburo hacia Chile terminó por convertirse en el tema central de la visita.
Citando fuentes de gobierno, el diario indica que en la cita en la Casa Rosada, Kirchner le habría expresado a Bachelet el magro panorama que se vislumbra para los próximos meses, no obstante asegurarle que los recortes no afectarían al consumo residencial.
El rotativo resalta en primer plano «el pesimista pronóstico» hecho por el canciller Alejandro Foxley tras la visita de Bachelet a Buenos Aires, en cuanto a la posibilidad de asegurar un suministro de gas más estable para los duros meses de invierno.
Según explicó el secretario de Estado, la situación crítica que se prevé obedece en parte «a que la demanda en Argentina está aumentando fuertemente, en especial en Buenos Aires» y además por la presión que significan los requerimientos de Brasil.
Consultado en medio de la visita sobre el tema, Foxley -quien participó en la reunión entre ambos Presidentes- admitió que «hay una situación difícil», que sería absurdo negársela a los chilenos. «Este año va a ser más complicado que el anterior», enfatizó.
En esa línea, el ministro dijo «que tenemos que acelerar la diversificación de la matriz energética chilena, no debemos cerrar ninguna opción, el problema es serio».
Sus palabras se ajustan a las declaraciones de Bachelet, quien tras la reunión con Kirchner aseguró que se explorarán nuevas alternativas, como importar gas de terceros países, otras fuentes energéticas o reimpulsar la red de gasoductos en Sudamérica.
El diario también resalta declaraciones del ministro argentino de Planificación, Julio de Vido, quien afirmó que existe conciencia de «planificar sobre la base de los recursos que realmente hay». «Estaríamos engañándonos mutuamente y eso no es bueno», apuntó.
Dijo que en su encuentro con Kirchner, Bachelet expresó varias veces que no es bueno que eso suceda (que se oculten antecedentes) y es bueno que la relación se plantee en términos honestos y de cuál es la realidad que se plantea de un lado y del otro de la cordillera.
La Tercera resalta que ese contexto, el gobierno ha optado por una mayor transparencia de cara a la población sobre los problemas que se avecinan en materia energética y ha advertido sobre la posibilidad de un incremento de las cuentas de electricidad y gas.
«Aquí hay una situación internacional de aumento de los precios de los insumos para la matriz energética, principalmente petróleo y carbón y es importante que la gente sepa que hay un contexto internacional en el cual los precios suben», dijo la titular de Energía, Karen Poniachik.
También el secretario ejecutivo de la Comisión Nacional de Energía, Pablo Serra, advirtió a los consumidores hacerse la idea de que sus cuentas mensuales de luz subirán a partir de octubre de 2006, una tendencia que se mantendría al menos en los próximos dos años.
Santiago de Chile, 23 de marzo 2006
Crónica Digital/PL , 0, 74, 12