Bachelet se reunirá con María Luisa Sepúlveda, una asistente social nombrada la víspera como su representante personal, a fin de verificar los pasos a seguir para una efectiva identificación de cerca de un centenar de restos humanos y la reparación a sus familiares.
«Es mi decisión desarrollar un programa especial con el fin de saber exactamente la situación de las personas encontradas en el patio 29», afirmó la mandataria en referencia a unos 120 restos hallados en 1991 en el Cementerio General.
De ese total se determinó en la época que cerca de un centenar correspondían a detenidos-desaparecidos por los cuerpos represivos poco después del golpe militar de 1973, y tras un proceso de identificación fueron entregados a sus presuntos deudos.
Sin embargo, 48 de esos casos fueron identificados erróneamente y entregados a familias equivocadas, mientras se mantenían las dudas sobre otro grupo, según reconoció el Servicio Médico Legal la pasada semana.
«He nombrado a una representante especial que va a responder ante mí, que lleve adelante y garantice tanto el apoyo a los familiares como el fortalecimiento y el desarrollo del SML», dijo la mandataria al dar cuenta de la intervención del gobierno en esa entidad del Estado.
Los errores fueron duramente criticados por familiares de desaparecidos, las organizaciones de derechos humanos y amplios sectores políticos, que pidieron una investigación judicial para precisar la responsabilidad de todos los implicados.
Consciente del daño a la imagen de los tres anteriores gobiernos de la Concertación que tuvieron una actitud pasiva e indolente respecto al drama que ha vivido cerca de un centenar de familias chilenas, Bachelet ofreció toda la ayuda de su administración.
«Garanticé que como Gobierno vamos a hacer todo lo que esté a nuestro alcance para apoyar a todas las familias, pero en particular a esta familias del patio 29 que han tenido que revivir el drama, el dolor», reafirmó.
Para garantizar que no haya más problemas, se realizarán en el extranjero contramuestras a todas las pruebas de identidad ya realizadas para tener una certeza completa de los resultados.
Asimismo, se desarrollarán peritajes antropológicos forenses y se gestionará la venida de peritos internacionales expertos en el área de la identificación de las personas.
Se estima que la reidentificación de los restos no concluirá antes de 2008, ya que el proceso tardará al menos dos años.
Antes de reunirse hoy con Sepulveda, Bachelet aseguró que «el Gobierno lamenta mucho este tremendo dolor», y afirmó que lo importante ahora es que el Ejecutivo «dé el apoyo a los familiares, porque es un doble, un triple o un quíntuple dolor en sus vidas».
Santiago de Chile, 24 de abril 2006
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