El senador socialista Pedro Muñoz propone prohibir a los empleadores exigir los nombres, domicilio, fotografía y cualquier otro antecedente innecesario de los postulantes a un cargo, bastando para ello con datos básicos de identificación o pseudónimo y una dirección postal o electrónica donde recibir información.
Muñoz plantea incorporar a la legislación general una de las medidas dictadas por el Gobierno en el marco del Código de Buenas Prácticas Laborales sobre no discriminación para la administración central del Estado. Además, explicó que estudios especializados coinciden en diagnosticar la existencia de numerosos prejuicios al momento de la selección de nuevos trabajadores, lo que hace que estos datos irrelevantes terminen siendo más valorados que la propia calificación profesional o técnica.
Estas prácticas manifestó producen una gran frustración en miles y miles de jóvenes que luego de un gran esfuerzo personal y económico consiguen un título y que ven como esta preparación es relegada a un segundo plano por el amiguismo, el pituto y el uso de datos que reflejan la posición social o red de contactos de las personas y no su aptitud para desempeñarse laboralmente, indicó el legislador.
Para Muñoz, la aplicación de estos criterios termina haciéndole un grave daño al país, afectando la competitividad, al hacer primar datos irrelevantes por sobre la idoneidad profesional y las aptitudes de sus trabajadores. Si queremos mejorar la productividad de las empresas necesitamos dejar atrás mecanismos obsoletos y empezar a hacer primar la calidad y no consideraciones sociales, culturales o económicas sentenció.
El parlamentario recalcó la importancia de incorporar esta materia en el proyecto de discriminación, pues, a su juicio, es necesario contar con un cuerpo legal que no sólo establezca principios y procedimientos generales, sino que se ocupe de dar una señal clara y firme para erradicar aquéllas formas más habituales y dañinas de abuso como ocurre con el acceso al empleo y que perjudica a miles de jóvenes y trabajadores.
Santiago de Chile, 24 de noviembre 2006
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