No existen vías alternativas a las autopistas que sean gratuitas, esto porque o el mal estado del pavimento causa daño a los vehículos que transitan por ellas, o bien, el recorrido que hay que hacer para no usar la vía concesionada es tan largo que los usuarios terminan pagando el costo igual, señaló.
El ministro Bitran, defendió el martes el alza de las autopistas urbanas de Santiago porque está establecida en las bases de licitación, diciendo que esto era de público conocimiento y agregó que nadie está obligado a usar las autopistas porque hay rutas alternativas gratuitas».
Bustamante recalcó que hay lugares donde el Ministerio de Obras Públicas y las concesionarias todavía tienen mucho qué hacer, como construir caleteras que realmente sean una alternativa a quien no puede o no quiere usar la autopista. Por ejemplo, en la Autopista Central, a la altura de lo Espejo, en ambas direcciones no hay manera de evitar pasar por el tag.
Asimismo, el vicepresidente DC afirmó que no hay que olvidar que en las autopistas no solo pagan peaje quienes habitan en la parte alta de la ciudad, las personas de mayores recursos, sino que también lo hacen todos los habitantes de Santiago, incluyendo los de las comunas más pobres. Además subrayó- hay que recordar al ministro que los impuestos específicos a las gasolinas y el permiso de circulación, que pagamos todos los automovilistas, van directamente relacionados a la mantención y construcción de vías publicas. Por tanto, el ministro debería informarse más en estas materias.
Me gustaría que el secretario de Estado destinara un mayor porcentaje de su preocupación en cómo somos capaces de reparar las avenidas troncales como Vicuña Mackenna, Santa Rosa, Gran Avenida, José Joaquín Pérez, que necesitan de urgente intervención y no solamente invertir en las grandes autopistas concesionadas, que benefician a un sector cada vez más minoritario, puntualizó.
Santiago de Chile, 4 de enero 2006
Crónica Digital
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