Una polémica sobre los dichos del diplomático chileno, Claudio Huepe, militante de la Democracia Cristiana (DC), fuerza mayor de la gobernante Concertación, culminó con su llamado a Santiago y renuncia indeclinable.
Huepe había declarado a la cadena Telesur, en base a una conversación privada con Bachelet, que Chile optó por no apoyar la candidatura de Venezuela para el Consejo de Seguridad de la ONU y decidió abstenerse, ante presiones de la DC.
El canciller Alejandro Foxley, también de la DC, llamó a Huepe a explicar sus declaraciones y, apenas llegó a Santiago, renunció al cargo, pero antes se había desatado una polémica, impulsada por la oposición de derecha que insistió en su dimisión.
Aunque Foxley dijo luego que no hay apuro en nombrar a su relevo en Caracas, el tema sí parece ser apremiante, ya que la Presidenta Bachelet tiene previsto una visita a Venezuela en Abril.
En otro frente, la recién nombrada subsecretaria de Chiledeportes, Loreto Ditzel (DC), fue también forzada a renunciar 40 horas más tarde por denuncias de presuntos vínculos con el llamado Caso Spiniak, un escándalo de corrupción sexual de menores.
La jefatura de Chiledeportes se encuentra vacante desde enero, cuando su directora Catalina Depassier también fue obligada a dimitir acusada de falsear su título universitario.
Chiledeportes fue sacudido, asimismo, por un fuerte escándalo de corrupción en octubre del año pasado, cuya investigación aun está en marcha.
Tanto en el caso de Huepe como en el de Ditzel, el gobierno elogió a los funcionarios renunciados y resaltó sus calificaciones y su vocación de servicio.
En ambos casos, la oposición de derecha y los medios masivos nacionales aprovecharon la situación para criticar fuertemente al gobierno, lo que llevó a la Presidenta Bachelet a citar a sus líderes a un diálogo en el palacio de La Moneda.
He invitado a la oposición a que podamos tener una actitud constructiva, positiva, con la crítica que en la democracia corresponde, que es una crítica basada en el diálogo, pero a la vez en el respeto, en entender los roles de cada uno, dijo Bachelet.
Chile entero espera que el Gobierno y la oposición puedan trabajar en torno y en pos a los objetivos comunes, con los disensos y desacuerdos que puedan existir, pero uniendo esfuerzos para sacar adelante las cosas de manera positiva y constructiva, agregó.
Tras unos días de tensión, tanto en lo interno como en lo internacional, Bachelet se apresta a viajar Guatemala, México y Panamá para fortalecer los nexos con Centroamérica.
Santiago de Chile, º7 de marzo 2007
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