Dejando en claro sus diferencias con ambas candidaturas, que compiten -afirman- «para administrar el continuismo del sistema neoliberal impuesto por la dictadura», el conglomerado aceptó la disposición expresada por Bachelet de tomar en cuenta sus prioridades.
De ellas, el compromiso de la postulante socialista de enviar un proyecto de reforma al congreso en el primer mes de su eventual gobierno para eliminar el sistema electoral vigente constituye el elemento fundamental para dar su apoyo crítico.
En una declaración pública, el Comité Central del PC expresa que a pesar del rechazo que tendría de la bancada de la extrema derecha opositora, la iniciativa podría tener resultados positivos «si se generaliza la unidad y movilización ciudadana».
Insisten en tal sentido en la necesidad de hacer una consulta al pueblo, más allá de que sea vinculante o no, como elemento fundamental para presionar a los sectores pinochetistas a eliminar el excluyente y antidemocrático sistema.
Además del tema electoral, por el cual han estado excluidos del parlamento en los últimos 15 años, los comunistas demandaron un compromiso claro de la candidata oficialista a establecer el derecho a la negociación colectiva y de huelga de los trabajadores chilenos.
Otras de las condicionantes se referían a un aumento de las pensiones, los problemas del desempleo, los derechos de los pueblos originarios, el resguardo al medio ambiente y asegurar el respeto a la verdad y la justicia en cuanto a los derechos humanos.
«De los intercambios públicos sostenidos entre nuestro partido y el comando de Bachelet, aparecen compromisos por parte de su candidatura con diversos grados de claridad y certeza. El más débil es el referido a los derechos de los trabajadores», sostiene el comunicado.
Tras recalcar que las demandas presentadas por ellos «no agotan» sus propuestas programáticas como fuerza política comprometida con la justicia social, los comunistas las valoran como de gran importancia en los planos institucional y social del país.
El PC, uno de los núcleos fundamentales del pacto Junto Podemos Más, dejó sentado en su mensaje que tanto Bachelet como el candidato de la extrema derecha, Sebastián Piñera, sostienen propuestas similares, basadas en la continuidad del modelo.
«Se trata de un sistema económico y político que ha entronizado enormes desigualdades e injusticia social, y que, además, se desarrolla y sostiene en un marco antidemocrático de exclusión político-social y de falta de derechos esenciales de millones de chilenos», apunta.
Destacan que, por ello, cualquiera sea quien encabece el próximo gobierno de Chile, seguirán siendo una fuerza de oposición y su tarea fundamental será la lucha por el fortalecimiento de una alternativa al neoliberalismo.
«Continuaremos promoviendo la movilización social y la lucha como el recurso principal para abrir paso a los cambios que el país requiere», sostiene la declaración, que no obstante su espíritu crítico representa un alivio para la alicaída campaña de la ex ministra de Defensa.
En la justa, que se presenta en extremo cerrada, el voto de los comunistas, que los pasados comicios parlamentarios sobrepasaron el cinco por ciento (más de 300 mil sufragios) puede ser decisivo para el oficialismo el próximo 15 de enero.
En la elección presidencial anterior (1999), en semejantes circunstancias, el actual presidente Ricardo Lagos ganó la contienda contra el entonces líder derechista Joaquín Lavín precisamente por el apoyo recibido de los comunistas.
TEXTO COMPLETO DE LA DECLARACIÓN DEL PC
DECLARACION PUBLICA
El Partido Comunista ante la segunda vuelta presidencial.
En la segunda vuelta presidencial los electores se ven compelidos a decidirse entre dos candidaturas que se confrontan para alcanzar la administración del continuismo del sistema neoliberal impuesto por la dictadura.
Se trata de un sistema económico y político que ha entronizado enormes desigualdades e injusticia social, y que, además, se desarrolla y sostiene en un marco antidemocrático de exclusión político social y de falta de derechos esenciales de millones de chilenos.
Como es de público conocimiento esta contienda electoral tiende a definirse por una estrecha diferencia de votos, lo que abre una coyuntura política que, de aprovecharse con visión de futuro, puede incidir en el rumbo de la lucha social y política en el próximo período.
Frente a tal situación, en nuestro intercambio, hemos visto dos alternativas: anular el voto o tratar de comprometer a la candidatura de la Concertación con cambios que, en menor o mayor medida, podrían establecer mejores condiciones para el desenvolvimiento de la acción social y política del pueblo.
El Partido Comunista optó por esta segunda posibilidad. Por ello estableció la posición de votar nulo a menos que Michelle Bachelet se comprometiera, pública y solemnemente, ante el país, llevar adelante en los primeros meses de su gobierno, medidas inmediatas tendientes a resolver cinco puntos, que ciertamente no agotan nuestras propuestas programáticas, pero que consideramos de gran importancia en los planos institucional y social.
Un eventual gobierno de Michelle Bachelet contará con los quórum suficientes en ambas cámaras como para aprobar la mayoría de los proyectos de ley que envíe al parlamento, por lo que no podrá aducir el boicot de la derecha, como ha sucedido hasta ahora con los gobiernos de la concertación, para no cumplir sus compromisos.
De los intercambios públicos sostenidos entre nuestro partido y el comando de Michelle Bachelet, aparecen compromisos por parte de su candidatura con diversos grados de claridad y certeza. El más débil es el referido a los derechos de los trabajadores.
Sí debemos destacar que tiene significativa importancia el que de los compromisos y de los hechos políticos recientes se vayan creando condiciones para la conformación de un gran movimiento dirigido a imponer el cambio del sistema electoral binominal por uno proporcional, representativo y no excluyente. El compromiso ya señalado de Michelle Bachelet de enviar un proyecto de reforma en tal sentido, en el primer mes de su gobierno, a pesar del rechazo que este tendría en la derecha, puede tener resultados positivos si se generaliza la unidad y la movilización ciudadana. La consulta al pueblo, más allá de que sea vinculante o no, es fundamental.
Basado principalmente en esta posibilidad que se abre de desalojo del sistema electoral binominal de nuestra actual institucionalidad y de poner fin a este cerrojo dictatorial que impide la democratización del país, el Comité Central del Partido Comunista de Chile ha resuelto llamar a votar por Michelle Bachelet.
Es claro que somos y seremos fuerza de oposición quienquiera sea quien encabece el Gobierno. Nuestra tarea seguirá siendo el fortalecimiento de una fuerza alternativa al neoliberalismo fortaleciendo y ampliando el Juntos Podemos Mas y avanzando a la construcción de un amplio Movimiento contra la exclusión que debe comenzar desde ya. Asimismo, continuaremos promoviendo la movilización social y la lucha como el recurso principal para abrir paso a los cambios que el país requiere.
Dejamos en claro que no hemos negociado ni negociaremos el voto de nadie. El voto es un acto personal, que se realiza en el secreto de la cámara de sufragio como un acto de conciencia. Nosotros sólo apelamos a esa conciencia. De manera transparente hemos expuesto públicamente cada uno de nuestros pasos hasta llegar a la conclusión que hoy damos a conocer al país.
Ya es de responsabilidad de Michelle Bachelet expresar pública y solemnemente su compromiso ante el pueblo con la máxima claridad para que los electores sepan a qué atenerse en el momento decisivo de ir a las urnas. Estamos ciertos que el compromiso y realización positiva de cada uno de los cinco puntos propuestos le permitiría diferenciarse de las posiciones más reaccionarias de la candidatura de derecha.
Por nuestra parte concentraremos nuestros esfuerzos en este período en la promoción de la unidad y la movilización por concretar los cinco puntos expuestos al país que tienen que ver con aspectos centrales de nuestro programa: el cambio del sistema electoral binominal, el derecho a la negociación colectiva y huelga de los trabajadores y trabajadoras, la situación de las pensiones, los problemas del desempleo, los derechos de los pueblos originarios, el resguardo del medio ambiente, la verdad y justicia y respeto a los derechos humanos. Todo ello depende de manera fundamental de nuestra lucha y la del pueblo.
COMITÉ CENTRAL
PARTIDO COMUNISTA DE CHILE.
Santiago, 26 de diciembre de 2005
Santiago de Chile, 27 de diciembre 2005
Crónica Digital/Prensa Latina