Por solicitud de UNIR, Crónica Digital reproduce integralmente el comunicado de esa agrupación.
A LA COMUNIDAD TODA Y EN ESPECIAL A NUESTRAS IZQUIERDAS Y A LOS POPULARES
La lucha luminosa, amplia, ejemplar e histórica que han emprendido los secundarios de la patria por una educación digna y de calidad para todos, merece la más alta admiración de parte de las diversas organizaciones de izquierda, de los demócratas auténticos y del conjunto de la sociedad chilena.
Han sido los mismos muchachos y muchachas -los protagonistas de estos días- quienes han blindado con madurez extraordinaria su movimiento de los apetitos oportunistas de algunos «añosos dirigentes sociales y políticos» que, incapaces por sus propios medios de emplazar con fuerza unitaria al poder, la derecha y los sectores más neoliberales de la Concertación, hoy pretenden usufructuar sin invitación, del éxito del movimiento secundario.
Sin duda, la posición más coherente de los partidos y diversos destacamentos de las izquierdas es actuar con generosidad y ponerse a disposición de los requerimientos de nuestros jóvenes cuando sean ellos mismos quienes los demanden.
Los apoyos de última hora con patéticos afanes publicitarios sólo mellan la causa juvenil ante la comunidad nacional, dando pábulo a la criminalización del movimiento estudiantil.
Es por ello que provoca una mezcla de rabia y vergüenza observar la actitud asumida por ciertos grupos sobrevivientes de la lucha antidictatorial -hoy menguados esfuerzos orgánicos- que con mano ajena y sin ser convocados por nuestros secundarios, buscan robar cámara, no consiguiendo más que satanizar las nobles razones estudiantiles ante la opinión pública, y ofreciendo en bandeja los argumentos precisos que necesita la reacción para empañar las luchas secundarias.
¿Alguien podría creer que los consorcios mediáticos liderados por Copesa, Edwards y la mayoría de los medios televisivos obran con inocencia al poner en portada y a todo color el apoyo al movimiento estudiantil de ínfimas orgánicas sin ascendencia popular?
Insulta nuestra inteligencia que dichas organizaciones estimen a ciencia cierta que hacen un gran favor con sus pobres convocatorias, cuando lo que provocan en los hechos es minar la solidaridad ciudadana a la justa causa estudiantil.
Lamentamos que la desesperación, miopía política y desinteligencia de grupos irrelevantes dañen -imaginamos sin mala intención- al movimiento de masas más significativo del siglo que recién andamos, restando fuerzas y la simpatía de todo Chile a la dulce y valiente movilización «pinguina».
Hoy es la hora de aprender de los jóvenes.
Es la hora exacta para inspirar a nuestras izquierdas y los populares y, por fin, dar pasos ciertos hacia la unidad y la reunión generosa e iniciar el ocaso de la diáspora de los tantos empeños anticapitalistas que habitan la patria.
Quien actúe de manera contraria «no sabe para quien trabaja» -y esperamos sin querer- pone trabas y retrasa la organización necesaria de los pobres, los trabajadores y sus destacamentos sociales y políticos para que, todos juntos y al mismo tiempo, nos encaminemos «desde abajo y ala izquierda» a ser alternativa auténtica de poder y terminemos de dar tristes espectáculos que deben ser aplaudidos a rabiar en Casa Piedra, el Club de la Unión, la derecha toda y los sectores más neoliberales de la Concertación.
Por UNIR
Andrés Figueroa
Santiago de Chile, 6 de junio 2006
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