El reclamo fue hecho después que el gobierno de EE.UU. aplazó la reunión marcada para este viernes en la que se iba a tratar el futuro del centro de detención, e incluso de la posibilidad de que se cerrara.
Amnistía dijo que:»Es absolutamente prioritario fijar una nueva fecha para la reunión que se canceló, en la que se iba a tratar el futuro del centro de detención situado en la bahía de Guantánamo. Cada día que pasa cuenta: este campo de detención no puede seguir abierto».Ç
Según el vocero de la Casa Blanca y el Departamento de Defensa de EE.UU., las informaciones de que durante la reunión se iba a discutir el cierre del centro de detención fueran difundidas por la prensa, pero esta era sólo más una reunión ordinaria sobre el tema. No hay ningún proyecto inmediato de cerrar la cárcel ubicada arbitrariamente en el territorio de Cuba.
«Ha transcurrido más de un año desde que
el presidente Bush manifestó por primera vez que le gustaría cerrar Guantánamo. Sin duda hay obstáculos que salvar a la hora de cerrar el centro, pero en principio la solución es sencilla y el gobierno debe poner toda su energía en este asunto. Puede hacer dos cosas: bien acusar a los detenidos de algún delito común reconocible y procesarlos en el sistema ordinario de justicia civil, o bien ponerlos en libertad con protección plena frente a posibles abusos. Por otro lado, los demás gobiernos deben hacer todo lo que esté en su mano para poner fin a este escándalo de derechos humanos y plantearse de manera activa la posibilidad de aceptar a detenidos puestos en libertad», añadió la organización en su comunicado.
Desde de enero de 2002, estuvieron en Guantánamo, en contra el deseo del gobierno y pueblo cubanos, cerca de 775 personas de 35 diferentes países, actualmente son 375. Ellas son acusadas por el gobierno norteamericano de terrorismo. Según informes de AI, hay denuncias de que los detenidos sufren torturas y maltratos. Los métodos utilizados para obtención de confesiones no son divulgados y los presos no tienen derecho a juzgamientos independientes.
Santiago de Chile, 25 de junio 2007
Crónica Digital / Agencias
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