La oficialista Michelle Bachelet sigue al tope de las encuestas, con un 44 por ciento de respaldo, y con una clara ventaja sobre sus más cercanos perseguidores, los derechistas Sebastián Piñera y Joaquín Lavín, el aumento de Tomás Hirsch -a un siete por ciento- confirma que a tres semanas de que los chilenos visiten las urnas, estos impedirian ganar en primera vuelta a la única mujer que postula a la presidencia.
PRESIDENTE LAGOS LLAMA A SUS SEGUIDORES A TRABAJAR MÁS
En una entrevista publicada en la víspera por el diario conservador La Tercera, el mandatario chileno llamó a sus seguidores a trabajar más para asegurar que la ex ministra de defensa pueda llegar en primera vuelta a La Moneda.
En la misma entrevista Lagos reconoció que los éxitos de su administración no se han traspasado a Bachelet y que no pueden asegurar la victoria de la ex ministra de salud.
Después del último debate realizado la semana pasada, donde Bachelet por primera vez se identificó y defendió al gobierno de Lagos, le produjo una caída en las intenciones de voto que llegó al 39 por ciento.
Hasta antes del primer debate del 19 de noviembre, la abanderada oficialista se había mostrado como una candidata que mantuvo distanciamiento y mucha prudencia sobre el gobierno de su mentor y que los estudios arrojaban una superioridad del 50 por ciento, lo que traería un triunfo estrepitoso el 11 de diciembre próximo.
Uno de los temas a los cuales no puedo estar ajena, en el debate del 16, fue la brutal desigualdad social que padece el país, y que se profundizó durante los seis años del gobierno de Lagos y donde ella cumplió tareas en ministerios sociales como es salud y defensa, en ese periodo Chile adquirió gran material bélico, situándolo como una de las potencias de la región.
BALOTAGE
Casi todos los sondeos de opinión concuerdan que en diciembre habrá segunda vuelta, la cual será el 11 de enero del 2006. La duda que existe es quién de los dos candidatos de la derecha competirá con Bachelet.
Un ejemplo de ello fue el escenario que enfrentó Lagos en la campaña de 1999 contra Lavín, y que ganó estrechamente gracias a los votos que le entregó los sectores de la izquierda para frenar el eventual triunfo de los seguidores del ex dictador Augusto Pinochet.
En enero podría producirse un escenario similar, ya que el candidato de la izquierda Tomás Hirsh podría sacar una votación que supere el siete por ciento, cifra que en segunda vuelta podría requerir con urgencia Bachelet, si quiere en marzo ingresar a La Moneda como presidenta de todos los chilenos.
En ese contexto, la Concertación no podría contar de forma tan fácil con los votos de la izquierda como sucedió en el 99 cuando la candidata que representó a la izquierda, Gladys Marín. Ella obtuvo el tres por ciento de los votos y gran parte de ellos en la según vuelta fueron a Lagos, sin que la izquierda pudiera exigir al oficialismo cambios sustanciales al modelo que esta administra desde 1990.
PODEMOS ANALIZA LA SITUACIÓN DE UNA SEGUNDA VUELTA
El presidente del Partido Humanista, Efrén Osorio, recordó a Crónica Digital, que en el año 99 su colectividad llamó en la segunda vuelta a anular el voto, explicó quelo hicimos, porque teníamos la certeza de que el gobierno de Lagos seguiría profundizando este modelo político, económico y social que sólo sirve a los intereses de la derecha económica y que excluye a millones de chilenos. Luego de seis años se ha hecho evidente lo señalado por nosotros.
Dijo que esta vez los humanistas pensamos lo mismo; pero, a diferencia del 99, hoy formamos parte de una coalición que agrupa a más de 60 organizaciones y, por tanto, deberemos buscar una posición común que interprete al Juntos Podemos.
En tanto, el presidente del Partido Comunista de Chile, Guillermo Teillier, no se refirió a la postura de su colectividad sobre la segunda vuelta, pero si afirmó que el resultado de las próximas elecciones de diciembre no influirá en el desarrollo político del Pacto Juntos Podemos Más, ya que las ideas que compartimos con nuestros aliados son mucho más profundas que un simples votaciones».
«Ya esta acordado, pase lo que pase el 11 de diciembre nosotros continuaremos con esta nueva alternativa. Podemos tener bajas aunque sinceramente no lo creo, pero quede claro que este pacto no se funda como un instrumento meramente eleccionario, sino que como un conglomerado de organizaciones y partidos no excluyentes, que rechazan el modelo neoliberal y que defienden los valores de justicia, verdad y equidad», concluyó Guillermo Teillier.
Fuentes ligadas al Juntos Podemos Más, concordaron en señalar a Crónica Digital, que hoy por hoy los partidos y organizaciones sociales están trabajando por fortalecer a la agrupación de izquierda en todo Chile, y que después de las elecciones de diciembre se discutirá cual será la postura frente a la segunda vuelta.
Lo que si está claro, según las mismas fuentes, es que más allá del resultado que sin duda será favorable para el Juntos Podemos Más, el conglomerado se perfilará como una fuerza política y social que pondrá en el centro del posible gobierno de Bachelet los grandes temas del país, entre los se encuentran: Fin al sistema binominal, la precariedad del empleo, la desigualdad y la exclusión.
CANDIDATOS DEBATIERON FRENTE A LOS NIÑOS CHILENOS
En la víspera y una inédita audiencia de 300 niños chilenos, que en representación de más de un millón de menores pobres, los presidenciables tuvieron que dar explicaciones a los menores sobre la desigualdad, el abandono, la delincuencia y la falta de recursos para educación y salud.
El foro, organizado para celebrar el Día Universal del Niño, Paulina Aguirre, de 16 años, preguntó a los candidatos ¿que acciones o medidas tomarán para que sea superada la pobreza y la desigualdad que afecta miles de niños chilenos?
Lavín, abanderado de la derechista Unión Demócrata Independiente (UDI), reconoció la importancia de que haya igualdad de oportunidades para todos, en temas claves como la salud y la educación, que -apuntó- «hoy no existe» en Chile y ofreció empleos para resolver el problema.
El líder humanista, el único de los cuatro que impugna al sistema neoliberal como causa, destacó que «la desigualdad en Chile es una de las peores del planeta» y recalcó que «hay familias que ganan millones (en aparente alusión a Piñera) y otras muy poco».
Subrayó que por ello «la salud y la educación no pueden ser un negocio. «Debe ser un derecho» y el Estado debe garantizarlo para todos, al igual que sueldos dignos para los padres -hombres y mujeres- por igual», enfatizó.
Piñera, un multimillonario empresario que aspira por Renovación Nacional (RN), fue más allá de los niños y se refirió a los casi cuatro millones de chilenos «que viven en la indignidad de la pobreza», y ofreció mejorar la educación, la capacitación y las pensiones..
Bachelet, por su parte, dijo que la pregunta era cómo construir un país más solidario, o sea, que los que tienen más apoyen a los que tienen menos, y prometió un plan de igualdad desde las salas cuna y mejoras en la salud, educación y el empleo.
Por: Iván Gutiérrez Lozano. El autor es director de Crónica Digital
Santiago de Chile, 21 de noviembre 2005
Crónica Digital , 0, 124, 3
