Lo que las autoridades del vecino país consideran la «gota que colmó el vaso» fue una larga entrevista de Keiko Sofía -hija mayor de Fujimori- a la Televisión Nacional (TVN), en la que hizo una férrea defensa de la gestión de su padre mientras gobernó en Perú.
El embajador de Lima en Santiago, José Antonio Meier, dijo que las reiteradas entrevistas y declaraciones de familiares y cercanos al ex mandatario ponen en duda la voluntad de las autoridades chilenas de no permitir que éste haga proselitismo político desde Chile.
Keiko Sofía se encuentra en Santiago desde la pasada semana aquí, donde visita a su padre casi a diario en la Escuela de Gendarmería, lugar en el que se encuentra detenido desde el pasado 7 de noviembre, en espera de un juicio de extradición a su país.
En sus declaraciones a TVN dijo que no existen evidencias contra su progenitor que acrediten su participación en los delitos que se le imputan y por ello -afirmó- «es inocente de todos estos cargos y desde acá ganará uno a uno cada uno de los procesos»..
La hija del ex presidente agradeció a «muchos peruanos» por la confianza que estos habrían depositado en ella cuando hizo las veces de primera dama, luego de que sus padres se separaron.
Asimismo, negó que deseara ocupar de nuevo ese lugar en caso de que Fujimori volviera a gobernar.
«La hija del prófugo no puede obrar en Chile como la mensajera de las aspiraciones políticas de su padre», declaró Meier a medios de prensa locales, tras anunciar que hoy transmitirá personalmente sus quejas a las autoridades chilenas.
El diplomático recordó declaraciones recientes del ministro chileno del Exterior, Ignacio Walker, en las que éste afirmó que el gobierno no permitirá que el controvertido dirigente utilice a Chile como plataforma de sus aspiraciones políticas en Perú.
«Existe de hecho un compromiso entre ambos países en tal sentido», destacó Meier visiblemente molesto, abriendo una polémica que pone nuevamente de manifiesto la frágil posición del gobierno chileno ante la incómoda presencia en el país del controvertido personaje.
Las quejas del diplomático encontraron ayer el rechazo de La Moneda y la ambigüedad de su pretendida imparcialidad en este caso, que cada día se asemeja más a la enfrentada con el ex presidente Carlos Menem cuando se refugió en Chile para evadir la justicia argentina.
«La prensa puede entrevistar a las personas que le parezcan interesantes y están dentro de su pleno derecho», subrayó ayer el ministro Secretario General de Gobierno, Osvaldo Puccio, al ser consultado sobre el tema.
En opinión del vocero oficial de La Moneda la entrevista que TVN hizo a Keiko no implica que Chile sea una plataforma política para el ex mandatario.
Puccio insistió que para el Gobierno es importante que «esas declaraciones no trasgredan la ley» o afecten las relaciones «con países vecinos y hermanos como es el Perú.
Igual criterio sustentó La Moneda durante la permanencia de Menem en Chile, que a diferencia de Fujimori nunca fue detenido.
Considerado aquí un buen amigo, el gobierno rechazó dos pedidos de extradición de las autoridades argentinas y el ex mandatario tuvo plena libertad para atacar a diario al gobierno y al presidente de su país, Néstor Kirchner.
Al igual que entonces el presidente Ricardo Lagos pasó la responsabilidad de decidir la solicitud de extradición del fugitivo al Poder Judicial, que rara vez ha fallado a favor de estos procedimientos.
Santiago de Chile, 28 de noviembre 2005
Crónica Digital / Prensa Latina , 0, 50, 3
