En once meses del año en curso el IPC ha llegado a un 7,3% según datos del Instituto Nacional de Estadísticas INE, esto significa el encarecimiento de los alimentos y servicios de consumo diario de la población.
Las estadísticas señalan un aumento del 15% en el rubro alimento. El pan incorporado tradicionalmente en la mesa de los chilenos ha subido el 22,3% o sea, un kilo de pan cuesta entre 670 a 800 pesos, al mes una familia debe gastar solo en pan si consumiera un kilo al día entre $ 20.000 a $ 24.000 promedio. La electricidad subió el 36,2% por este servicio una familia común gasta entre $ 18.000 a $ 25.000 mensuales. El gas licuado a tenido un incremento del 29,1 % un balón de gas de 11 kilos vale $10.000 y uno de 45 kilos $ 38.200 entre el pan , la luz y el gas se gastan alrededor de $80.200 mensuales.
El ingreso mínimo es de $144.000 mensuales entre los 18 a 65 años de edad, según datos entregados por la dirección del trabajo en la encuesta CASEN 2006 los trabajadores que perciben un ingreso mensual de $108.000 líquidos son 472.749 trabajadores y trabajadoras. Otros datos oficiales: si se toma el conjunto de ocupados incluyendo los con jornada completa y parcial, asalariados y no asalariados, desde los 15 años y sin tope de edad máxima, el total es mayor a 1.500.000 trabajadores a octubre-diciembre de 2005 según las cifras de la encuesta complementaria del INE.
¿Cómo subsisten, sobreviven miles y miles de trabajadores y trabajadoras con $ 28.000 si aplicamos una simple resta? Este es un derecho humano violentado la condena a la marginalidad de amplios sectores de trabajadores y trabajadoras. Recordemos la consigna que en el amplio movimiento de resistencia en la dictadura de Pinochet ¡ a puro té y a puro pan así nos tiene Pinochet! . ¿Qué ha cambiado?
Pero hay más, en los últimos once meses en los rubros de la Agricultura, Ganadería, Caza ha subido en 27,6 %. ¡Esto si que no da para más!. El fenómeno de la inflación es globalizado son las crisis del capitalismo profundizadas en el neoliberalismo que pretende perpetuar su existencia a costa de la explotación inmisericorde de millones y millones de seres humanos.
Fidel Castro por primera vez denuncio ante el mundo que por la vía de transformar los alimentos en etanol y biodiesel los cuales se elaboran de caña de azúcar y granos alimenticios condenan a muerte en el futuro próximo a más de 3.000 millones de personas por hambre y sed, en otras palabras pudiéramos concluir que el motor de un auto vale mas que el corazón de una persona.
El calentamiento global no es una frase sin sentido esta relacionada con la vida planeta. Este problema es mas complejo no podemos desvincular un fenómeno de otro, me atrevo a decir que ser revolucionario en esta etapa de la humanidad tiene sentido integral, por lo tanto, debemos adentrar la mirada en las organizaciones políticas y sociales que discuten , analizan y elaboran programas o plataformas alternativos al sistema.
La dispersión política y socia en los hechos es la aplicación de un acelerador a fondo a la propia existencia humana que por millones de años ha sobrevivido de una u otra manera en la tierra.
Imperativamente hombres y mujeres deben y tienen que ponerse de acuerdo, la unidad adquiere hoy en día un contenido de lucha por la supervivencia. El silencio, el conformismo, la indiferencia, las confrontaciones secundarias, sectarias y dogmáticas quiérase o no, son vallas insalvables para que el hombre y la mujer reciban realmente la compensación real del fruto de su trabajo, y cada uno de nosotros sintamos la suerte del otro. La lucha contra las alzas y el costo de la vida, por la defensa del poder adquisitivo de las masas, por la justo redistribución de las riquezas son banderas que debemos levantar hoy.
Por Mireya Baltra Moreno
Ex Ministra del Trabajo y Previsión Social. Miembro del Consejo Editorial de Crónica Digital.
Santiago de Chile, 9 de diciembre 2007
Crónica Digital , 4, 330, 12