Analizar y debatir en torno al informe de la Comisión Asesora Presidencial de Ciencia, Tecnología e Innovación, fue uno de los objetivos del seminario “Creación de un Ministerio de Educación Superior y Ciencia, Tecnología e Innovación”, desarrollado por la Universidad Central.
El evento contó con la presencia de importantes referentes del ámbito de la educación, tanto nacional como internacional, quienes comentaron la propuesta para fortalecer la institucionalidad del país en el ámbito de la Educación Superior (ES) y Ciencia, Tecnología e Innovación (CTi), presentada al presidente Sebastián Piñera. Iniciativa, que entre otras acciones, plantea la creación de un nuevo ministerio de ES y CTi, y dos subsecretarías.
El panel de expositores estuvo conformado por la ex ministra de Educación Mariana Aylwin; la ex presidenta de CONICYT y actual directora de Investigación y Postgrado de la Universidad Central, Vivian Heyl; Andrés Bernasconi, investigador del Centro de Estudios de Políticas y Prácticas en Educación de la Universidad Católica y Gonzalo Herrera, ex director ejecutivo de FONDEF de CONICYT.
Para Vivian Heyl, al hablar de una nueva institucionalidad en materia de educación para Chile resulta fundamental el aporte que pueden realizar las universidades, el cual – a su juicio- debe ser visto desde dos aristas.
“Por un lado debe estar presente la discusión que se está dando actualmente y esperamos se siga dando a nivel de país. Esto fortalece y contribuye al objetivo que tiene y que se ha propuesto por ejemplo la Universidad Central el cual es fortalecer la investigación y postgrado más allá de la docencia, donde ésta sigue siendo muy importante en el pregrado, pero donde también debemos ser capaces de ver cómo avanzamos, promovemos y fortalecemos las áreas de investigación y postgrado. Por tanto las universidad pueden y deben contribuir también dentro de esta estrategia y necesidad que el país tiene de contar con una mayor masa crítica de investigadores y también con una mayor cantidad de iniciativas de investigación, desarrollo científico y tecnológico y de innovación”.
Durante su intervención, Andrés Bernasconi afirmó que “es posible implementar esta propuesta en nuestro país, imitando modelos de éxito como es el caso de Dinamarca, pero fue enfático en señalar la conveniencia de esta iniciativa ya que a su juicio “el punto que yo veo es que cuando uno tiene un ministerio dedicado a la educación superior, respecto de la situación actual que tenemos un ministerio dedicado a toda la educación, uno pierde algo y lo que pierde en concreto es la vinculación, aunque sea potencial, entre el sistema escolar y el sistema de educación superior, lo que me parece tremendamente importante en la medida que son cada vez más los estudiantes que están pasando desde el colegio a la educación superior, ya sean universidades, institutos o centros de formación técnica. Entonces, si este ministerio nuevo es un ministerio solamente de educación superior se consigue la mejor vinculación con el sistema científico y de investigación naturalmente, pero en desmedro de esta otra conexión con el sistema escolar”.
Agregó también que “tenemos un problema de coordinación de agencias entre los distintos ministerios se resolvería, se piensa, si todas esas agencias fueran puestas en un solo ministerio, a fin de optimizar los procesos, gestión y verificación”.
Dentro de las principales conclusiones que dejó este seminario están los cuestionamientos al actual Consejo de Innovación y el Comité Interministerial, instituciones que a juicio de la comunidad académica presente en la actividad, no estarían a la altura de los desafíos planteados en materia de Ciencia, Tecnología e Innovación. Además, pusieron especial énfasis en las repercusiones de esta propuesta en regiones, donde según los expertos el foco debe estar puesto más allá de la coordinación con los gobiernos regionales.
La propuesta, que plantea la creación de un nuevo Ministerio de ES y CTi con dos subsecretarias ha contado con diversos puntos de vista de la comunidad académica y científica del país, de alguna manera ha terminado con la disyuntiva existente entre las carteras de educación y de economía para la definición de las políticas y asignación de recursos para Educación Superior, Investigación, Transferencia Tecnológica, Innovación y Becas de Postgrado, entre los más importantes.
Santiago de Chile, 27 de mayo 2013
Crónica Digital
