La víspera, como denunciaron, fueron desalojados ‘tras la orden proveniente del juzgado penal N 14, que ordenó el allanamiento’, subrayaron.
En un comunicado difundido en las redes sociales los operarios señalaron que ‘el juez actuó como un empleado del gobierno y el Grupo Clarín, sin instrumentar la instancia previa de mediación, herramienta que estaba en sus manos y que fue pedida por abogados y representantes de Derechos Humanos’.
‘El Juzgado, añadieron, autorizó el uso de armas de fuego, lo cual fue utilizado por las fuerzas represivas para llevar ametralladoras y otras armas largas para ejecutar el mismo’.
AGR es la empresa gráfica más grande del país con 780 trabajadores, de los cuales 380 pertenecen a esta sede, fundada en la década de 1990, primero en Lanús.
La planta justificó los despidos ‘por la fuerte reconfiguración que atraviesa el sector de la impresión comercial’, pero sus empleados gráficos afirman que es un cierre falso porque las revistas siguen llegando a los estanquillos.
Los trabajadores ‘resolvimos continuar la lucha por nuestra reincorporación con la permanencia en una carpa en la puerta de la planta y reclamamos un paro activo y plan de lucha a la Federación Gráfica Bonaerense y a la central CGT’, manifestaron.
Asimismo llamaron a un acto hoy en la tarde para repudiar el desalojo y ‘en la lucha por la reincorporación, contra el ajuste y la represión’, sostiene la convocatoria.
Buenos Aires, 8 de abril 2017
Crónica Digital /PL