Gabriela Mistral fue una ferviente admiradora de José Martí y esta amistad virtual generó frases de admiración, comentarios y pensamientos de la Premio Nobel de Literatura chilena hacia el Héroe Nacional de Cuba.
Razón de peso para configurar un libro presentado hoy en esta capital gracias a la compilación y referencias del poeta chileno Jaime Quezada, con el prólogo del ensayista y poeta cubano Roberto Fernández Retamar.
En la sobrecogedora Sala Ercilla de la Biblioteca Nacional de Chile se hizo el lanzamiento del volumen de 198 páginas de la editorial LOM, con la participación de diplomáticos, intelectuales y personalidades políticas.
Desde su primer viaje a La Habana en julio de 1922, Gabriela Mistral (1889-1957) tendrá su sorprendente acercamiento a una geografía antillana de toda novedad en mujer chilena de australidades, relató Quezada.
El libro lleva por nombre La lengua de Martí y otros motivos cubanos, sobre el cual encargado de la recopilación resaltó reflexiones de la poetisa:
A José Martí lo venero, le tengo una admiración penetrada de ternura, y cuando lo nombro es algo más que cuatro sílabas lo que digo (…), rosa de fuego esta isla de Cuba, porque es hermosa como una terrible hermosura de brasa desnuda, escribió Mistral.
Una velada en la que no faltaron elogios al escultor cubano José Ramón Villa Soberón, autor del monumento a Martí (1853-1895) instalado desde el lunes en una plaza del céntrico barrio Yungay de Santiago.
El embajador de Cuba en Chile, Adolfo Curbelo, aplaudió la labor esmerada y paciente de Quezada en la búsqueda de mensajes (o recados) dispersos en periódicos, revistas y numerosas publicaciones del continente bajo la pluma de Mistral.
Curbelo anunció que tiene esperanzas de que se haga un nuevo lanzamiento del libro, pero en La Habana en el mes de septiembre próximo en la sede de la Casa de las Américas.
Pedro Pablo Zegers, director de la Biblioteca Nacional, ponderó el significado que adquirió Cuba durante las cuatro visitas de Gabriela Mistral, donde nació un poderoso sentimiento de afecto y admiración hacia un José Martí a quien no conoció personalmente.
Con visible emoción, el autor de la compilación tomó el libro en sus manos para resumir: ¡Aquí está todo Martí!
De tal forma refirió como el pensamiento martiano y mistralano se fusionaron en la causa común de los pueblos de América por la independencia y soberanía, como también en la sensibilidad y lucha a favor de la justicia social.
Sería verdaderamente imposible resumir la fértil e intensa trayectoria de ambos pensadores latinoamericanos a quienes con este modesto tributo, ponemos a disposición de lectores que apreciarán sus vidas más allá de lo reconocido, anotó Quezada.
Por Fausto Triana
Santiago de Chile, 8 de julio 2017
Crónica Digital /PL