Precisamente China es el mayor comprador de cobre chileno, pero el gigante asiático se ha visto obligado a ralentizar su crecimiento ante la pugna que sostiene con la administración de Donald Trump.
El desplome que se ha convertido en tendencia desde el pasado mes de julio, acentúa la baja en el precio promedio mensual a 2,76 dólares y el anual a unos 3,06 dólares. Las proyecciones para 2018 situaban al metal incluso por encima de los 3,15.
Recientemente, el ministro de Hacienda de Chile, Felipe Larraín, resaltó que no obstante los contratiempos actuales, el país sudamericano ‘está en buenas condiciones para poder resistir’.
Pero al mismo tiempo admitió que el Gobierno se mantendrá muy atento a los anuncios del presidente Trump sobre comercio.
‘Esperamos que la situación concluya de forma responsable, racional, con una apertura de mercados (…), deseamos que se sienten a negociar’, opinó respecto a EE.UU. y China.
El secretario de estado a cargo de las finanzas recordó que Chile posee la mayor red de tratados de libre comercio del mundo, con 64 países, ‘hemos tomado las medidas del caso en materia fiscal y de crecimiento, a través de proyectos e iniciativas’.
Algunos expertos señalaron que a pesar de la baja reiterada del cobre en el mercado internacional, las perspectivas a largo plazo son promisorias.
Santiago de Chile, 16 de agosto 2018
Crónica Digital /PL