La rápida expansión del nuevo coronavirus en Chile tiende hoy un manto de incertidumbre sobre la posible posposición del trascendental plebiscito constituyente previsto para el 26 de abril.
Hasta ahora, el gobierno señalaba que la consulta en las urnas se realizaría en la fecha prevista y que se estaban coordinando con el Servicio Electoral aplicar medidas sanitarias sobre todo en los colegios con mayor afluencia de votantes.
Sin embargo, la explosiva multiplicación del nuevo coronavirus en el país, donde el número de contagiados ha aumentado exponencialmente, encendió las alarmas y muchos han comenzado a pesar en la posibilidad de posponer la fecha inicial.
La víspera la presidenta del Colegio Médico, Izkia Siches, quien ha ido sobresaliendo en medio de la crisis sanitaria por la claridad de sus planteamientos en contraste con los contradictorios argumentos del Ministerio de Salud, se reunió con representantes del oficialismo y la oposición.
Tras el encuentro parece haber mayor consenso sobre la necesidad de resguardar un evento que definirá el futuro del país para las próximas décadas.
Todos coinciden en que el plebiscito debe realizarse «sí o sí», pero las dudas radican en las fechas para la potencial posposición y los cambios que requeriría todo el proceso constituyente, ante la incertidumbre sobre el avance de la pandemia, que según especialistas comienza a mostrar una curva ascendente tan peligrosa como la de Italia.
Desde la oposición, el presidente del Partido Socialista, Álvaro Elizalde, señaló tras la reunión con Siches que «la fecha tendrá que evaluarse de acuerdo a consideraciones de carácter técnico, en donde el tema de la salud pública sea el eje central de la decisión».
En tanto, Heraldo Muñoz, presidente del Partido por la Democracia dijo estar abierto a reconsiderar el calendario, y «acordar una fecha específica de la eventual postergación».
En declaraciones publicadas por el diario El Siglo, el presidente del Partido Comunista, Guillermo Teillier, advirtió que se debe actuar con responsabilidad y realismo ante la situación sanitaria que vive el país, pero la consulta para decidir sobre un nuevo texto constitucional se debe realizar.
Advirtió que «si se hace el plebiscito en una situación difícil, con muchas personas contagiadas, con niveles de pánico, surge el peligro del abstencionismo, sobre todo sectores de escasos recursos, de comunas populares, de regiones, que se pueden estar sintiendo desprotegidos y no vayan a votar».
Desde la derecha, el senador Juan Antonio Coloma, de la conservadora Unión Demócrata Independiente, se pronunció también por reagendar el plebiscito, mientras que el presidente de Renovación Nacional, Mario Desbordes, señaló que «esta decisión hay que tomarla pronto, dentro de estos días, no hay mayor plazo para esto».
En tanto, el presidente de la Comisión de Constitución del Senado, Felipe Harboe, dijo que los cambios deberán ser votados en el Congreso y consideró la posibilidad de realizarlo junto con las elecciones municipales, previstas para octubre.
Puntualizó que «la clave está en no apresurarse, evaluar la evolución de la pandemia y frente a evidencia irrefutable suscribir un acuerdo político para postergar el plebiscito si fuere indispensable para la seguridad sanitaria de la población».
Santiago de Chile, 17 de marzo 2020
Crónica Digital /PL