El Grupo de Puebla celebró la ratificación de la Suprema Corte de Brasil (STF) de anular todas las condenas contra el expresidente Luis Inácio Lula da Silva en el ámbito de la llamada Operación Lava Jato.
“La decisión del pleno del STF se suma a la de la Segunda Sala de la Corte que ya había reconocido la actuación política y parcial del entonces juez Sérgio Moro para condenar a Lula”, subrayó en un comunicado esta alianza progresista, que agrupa a personalidades de 17 países.
El Grupo destacó que, con esta decisión, el exmandatario brasileño recupera sus derechos políticos y podrá, si así lo desea, ser candidato en las próximas elecciones presidenciales del 2022.
“Aunque tardías, restablecen una verdad histórica: que Lula fue víctima de una persecución judicial, de un proceso de lawfare (guerra política y judicial) y del arbitrio del Estado, que actuó deliberadamente para evitar que se postulara para Presidente en las elecciones presidenciales del 2018”, acota el comunicado.
Asimismo, el Grupo añadió que las recientes acciones contra Lula desde 2014, cuando comenzó la operación político–judicial, siempre hubo fundamentos políticos, económicos y geopolíticos, disfrazados como lucha contra la corrupción, y que terminaron instalando al ultraderechista Jair Bolsonaro en la Presidencia.
El Grupo de Puebla consideró que la persecución judicial contra el líder del Partido de los Trabajadores (PT), fue parte de un proceso de deconstrucción de la imagen de los gobiernos progresistas en Brasil, que ya había comenzado con un golpe sin responsables contra Dilma Rousseff.
“Por eso, el regreso de Lula a la vida pública brasileña, con todos sus derechos establecidos, es una victoria de la democracia y el estado de derecho”, señala.
Como organización de América Latina, el Caribe y España, “continuaremos nuestra ardua lucha, denunciando y combatiendo, la guerra judicial en Brasil y en la región”, concluye el documento.
La confirmación del Supremo Tribunal Federal (STF) de anular las condenas en contra del expresidente Luis Inácio Lula da Silva en el ámbito de la desarticulada operación Lava Jato, marcó la semana en Brasil.
De los 11 jueces que componen la corte superior, ocho estuvieron de acuerdo en mantener la invalidez de las sentencias y tres se manifestaron en contra.
La mayoría de los ministros del Supremo reconoció la incompetencia del décimo tercer Tribunal Federal de la ciudad de Curitiba para juzgar los casos contra el exdirigente obrero.
El 8 de marzo el magistrado Edson Fachin consideró a esa audiencia inepta para procesar los casos del apartamento triplex de Guarujá y la granja Atibaia, además de dos procesos que involucran al Instituto Lula.
De acuerdo con el entendimiento del pleno, el exjuez Sérgio Moro, declarado sospechoso de parcialidad por el STF, efectivamente no podría haber juzgado los casos contra Lula. La decisión culmina con la anulación de las condenas dictadas contra el exgobernante.
La presidenta del PT, Gleisi Hoffmann, calificó como “día histórico” la determinación del máximo tribunal. El Supremo Tribunal “¡confirma los derechos de Lula! Día histórico. Ha tardado mucho, pero ha llegado”, escribió en redes sociales.
Alertó que todavía quedan muchas acciones por poner en marcha, pero la incompetencia de Moro fue el paso clave para ello, la primera petición de la defensa.
“Gracias a todos los que estuvieron a nuestro lado en esta lucha. ¡Enhorabuena Lula!”, escribió la timonel del PT.
Anteriormente, la diputada destacó el papel desempeñado por la defensa legal, integrada por los abogados Cristiano Zanin y Valeska Martins, quienes “nunca retrocedieron ante los obstáculos”, así como a “todos los que participaron en algún momento en la defensa”.
Subrayó que la decisión del STF “devuelve al país y a nuestro pueblo la esperanza de que el futuro puede, debe y será mejor… Justicia para Lula es justicia para Brasil”.
Investigaciones divulgadas en la semana muestran que Lula tiene el 52 por ciento de la intención de votos contra un 34 de Jair Bolsonaro en posible segunda vuelta de los comicios del próximo año.
Buenos Aires y Brasilia, 17 de abril 2021.
Crónica Digital / Prensa Latina.