La exdiputada comunista falleció a los 90 años y fue velada con honores en el Edificio del Congreso Nacional.
El presidente del PC, Guillermo Teillier, pronunció un emotivo discurso en homenaje a la exdiputada y exministra del Trabajo, Mireya Baltra Moreno, en el salón de honor del Congreso Nacional, sede Santiago. señaló: “Que en estos momentos, un gran homenaje sea luchar por dos objetivos claros y concretos: Uno, por el éxito de nuestro gobierno y el cumplimiento del programa comprometido; programa por el cual votó una inmensa mayoría de chilenas y chilenos. Nosotros no podemos dar la espalda a ese pueblo. Es una profunda enseñanza de nuestra querida compañera Mireya Baltra”.
Agregó Teillier, que lo segundo “es ser capaces, con ese mandato soberano por el cual se pronunció el pueblo de Chile, establecer y lograr aprobar una nueva Constitución para desterrar definitivamente la que nos dejó Pinochet y seguir adelante con el proceso anti neoliberal.
El líder comunista ratificó las cualidades políticas de la dirigente, la recordó como una mujer trabajadora, de origen proletario. Recordó que la conoció por primera vez en la esquina del centro cívico de Santiago donde, como suplementera, vendía diarios y también a través de sus intervenciones en los plenos del Comité Central. “Eran de gran fuerza sus discursos directos, sin tapujos en la lengua para decir las verdades, pero también con la chispa de sus bromas y la alegría que introducía en la labor política”.
Continuó: “Impulsó siempre la unidad de las y los trabajadores en sus luchas, y siempre consideró a la CUT de ayer y de hoy como la organización aglutinadora de la fuerza sindical.
Fue una gran batalladora en la conquista del gobierno popular de Salvador Allende, del cual fue Ministra del Trabajo, logrando grandes conquistas laborales, que después fueron borradas por la dictadura”.
Mireya Baltra, tras el golpe de Estado de 1973, debió salir al exilio con su familia. Su idea fija era volver a luchar contra Pinochet y por la democracia. Y lo logró; y lo hizo desafiando al tirano, por lo que fue relegada y castigada junto a otra gran compañera, Julieta Campusano, señaló Teillier.
Mireya, finalizó, “forma parte de compañeras del Partido, que desde Teresa Flores, una de nuestras fundadoras, se la han jugado por hacer justicia a la mujer chilena; ya nombramos a Julieta y debemos hacerlo con Gladys. Son muchas y sería largo de nombrar, pero que son ejemplos para las nuevas generaciones de compañeras que emergen y potencian nuestra lucha, al punto de llegar a ser un partido de clases y feminista”.
Crónica Digital
19 de abril de 2022