La derecha encabezada por el Partido Popular (PP) acentuó hoy su guerra contra la eventual investidura presidencial de Pedro Sánchez en España, con llamados de rebelión.
Después de una reunión ayer entre Sánchez, actual jefe de Gobierno en funciones, y Alberto Núñez Feijóo, líder del PP, se cumplió el pronóstico: atizar más el fuego de la discordia.
El encuentro, de alrededor de una hora, no arrojó a priori nada nuevo y Feijóo enfatizó que su interlocutor no pronunció el vocablo amnistía ni fijó una fecha para someterse a la investidura en el Congreso de Diputados.
Asimismo, este martes, el PP anunció que pedirá la convocatoria de una reunión de la Comisión General de las Comunidades Autónomas del Senado, para buscar que los presidentes de las administraciones regionales se pronuncien sobre una hipotética amnistía.
Feijóo, en declaraciones a la prensa, subrayó que la amnistía (de independentistas de Cataluña), ‘no busca la reconciliación sino una transacción’ (para perpetuar en el poder a Sánchez).
El pasado domingo, alrededor de 50 mil personas se manifestaron en Barcelona para rechazar la posible ley de amnistía, condición indispensable para que los partidos nacionalistas catalanes (Junts, especialmente, y Esquerra Republicana), otorguen apoyo a Sánchez para su investidura.
En su calidad de secretario general del Partidos Socialista Obrero Español (PSOE) y como presidente, Sánchez establece contactos con la mayoría de las formaciones políticas.
Ya Feijóo adelantó que bajo ningún concepto su partido ni la derecha en general aceptará una eventual ley de amnistía en Cataluña.
De hecho, anunció que la impugnaría ante el Tribunal Constitucional, a lo cual el PSOE respondió que lo primero sería que el PP permitiera la renovación de los órganos de justicia, paralizados desde hace cinco años ante la negativa de los conservadores.
Como quiera que la posibilidad, desde un inicio, de que salga un gobierno tras las elecciones generales de julio pasa por los independentistas de Cataluña, el enfoque del PP es minar a toda costa otro ejecutivo que encabezaría el actual inquilino en funciones del Palacio de la Moncloa.
Arropado también por la extrema derecha de Vox y otras formaciones menores de línea conservadora, se escucharon en Barcelona consignas contra Sánchez y todo el abanico de izquierdas que lo respalda.
Carles Puigdemont es la figura clave de Junts por Cataluña, pero se encuentra prófugo de la justicia desde que pretendiera forzar la independencia y secesión de esta comunidad autónoma en 2017.
Sin embargo, Junts puede ser la llave de una eventual reelección de Sánchez, secretario general del PSOE, aunque con la concesión de la amnistía para los condenados por el denominado procés.
Pese a terminar segundo en las legislativas del 23 de julio por detrás del Partido Popular, Sánchez, en el poder desde 2018, cuenta ya con el apoyo de la izquierda,
El político socialista deberá ahora acelerar un proceso de negociaciones para lograr pactos que le permitan someterse a las rondas de investidura en el Congreso de Diputados antes del plazo de vencimiento, 27 de noviembre.
Necesita, para seguir en la Moncloa mayoría absoluta (176 escaños) o, en segunda votación, mayoría simple (síes y noes), guarismos difíciles dada la polarización existente.
De lo contrario, se repetirán las elecciones generales el 14 de enero.
Madrid, 10 de octubre 2023
Crónica Digital/PL