Uno de los muertos fue el guardaespaldas del diputado ucraniano, un policía de las fuerzas de destino especial que falleció en un hospital, a causa de las heridas recibidas.
La otra víctima fatal fue un transeúnte que pasaba cerca de la salida del canal de televisión Expresso, donde ocurrio el atentado, indicaron fuentes médicas.
El vocero del ministerio del Interior Anton Guerashenko explicó que el artefacto explosivo, colocado en una motocicleta, poseía una potencia equivalente a un kilogramo de TNT.
La fiscalía de Kiev asume la responsabilidad de abrir un proceso por terrorismo, tras el ataque dinamitero que también destruyó varios autos.
El hecho ocurre en medio de prolongadas protestas en el centro de esta urbe de fuerzas de derecha, incluidas formaciones paramilitares que amenazaron con la realización de acciones violentas para lograr sus demandas.
Los radicales demandan la derogación de la inmunidad parlamentaria y la renuncia de algunos diputados. A la par, en las protestas participan partidarios de la Unión de Nuevas Fuerzas, del expresidente georgiano Mijail Saakashvily.
En los últimos días, la policía antimotines intentó sin éxito eliminar una ciudadela de tiendas de campaña desplegadas por los seguidores de Saakashvily, quien en su momento fungió como gobernador de Odessa.
Las autoridades ucranianas despojaron de su ciudadanía ucraniana al exmandatario georgiano, quien el pasado año renunció a su cargo en Odessa.
El exmandatario intenta levantar una ola de protesta para sacar del poder al presidente Piotro Poroshenko, cuyo gobierno se instaló en el poder poco después de un golpe de estado, en febrero de 2014, contra el ejecutivo de Viktor Yanukovich.
Kiev, 26 de octubre 2017
Crónica Digital /PL