Según la agrupación sindical, los responsables de la sociedad han explicado que «debido a las cuantiosas pérdidas de la empresa en el año 2005 y lo que va de 2006, el directorio de la sociedad ha acordado poner término definitivo a la actividad de la misma, lo que implica que se hace imposible continuar con la publicación de Diario Siete».
El presidente del directorio, el ex ministro Genaro Arriagada, explicó a los trabajadores que no le fue posible reunir los dineros para continuar con el diario, sin embargo, en su carta de despedida asegura que la huelga legal que se desarrolló entre el 17 y el 29 de mayo tuvo un «efecto devastador».
«Los trabajadores de este sindicato queremos señalar que es inaceptable que el señor Arriagada pretenda endosar a los empleados que buscaban legítimamente mejores condiciones laborales, el fracaso de una gestión que a todas luces demostró ser defectuosa. Los propios socios de Genaro Arriagada revelaron que el ex ministro, por lo menos desde hace ocho meses, no estaba cumpliendo con sus obligaciones con la sociedad», señaló el comunicado que fue difundido por los dirigentes.
Arriagada, dice la misiva, «no quiere admitir que la huelga legal de los trabajadores de Diario Siete no hizo más que desnudar una situación oculta: pérdidas cuantiosas arrastradas desde el nacimiento de este proyecto periodístico. No querer ver eso, es a todas luces una actitud poco leal con sus trabajadores».
«Queremos agradecer de todo corazón a periodistas de otros medios, amigos, estudiantes, artistas y gente anónima que nos apoyó con su trabajo, su compañía y su solidaridad durante los 13 días que duró la huelga legal de Diario Siete. Nunca olvidaremos esas muestras de cariño y por eso nos sentimos orgullosos del movimiento que generamos», apuntó el comunicado..
Por último, los periodistas, reporteros gráficos, diseñadores, personal de ventas y de apoyo administrativo expresaron su más profundo pesar por una situación que se ha hecho una constante en estos años de democracia: «el cierre de medios de comunicación escritos independientes, que no formen parte del duopolio conformado por Copesa y El Mercurio S.A.P. Esta es la gran deuda con la democracia, la que no ha sido resuelta, ni siquiera encarada por los gobiernos de la Concertación».
«Los trabajadores de Diario Siete seguimos esperando respuesta a la interpelación que hiciéramos a la Presidenta Michelle Bachelet respecto de cómo se asegura en Chile un mercado informativo pluralista. Lamentablemente, su inmovilidad ha quedado de manifiesto una vez más. Esperamos también que se cumpla el compromiso asumido por parlamentarios para revisar el mercado informativo y la desigual repartición del avisaje público de modo de dar a Chile y a su democracia más voces y otras miradas, más allá de los grupos de poder dominantes», finalizó el comunicado.
Santiago de Chile, 9 de junio 2006
Crónica Digital
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