Mientras el canciller peruano, José García Belaúnde, insistió en que esa frontera no existe por no haber ningún tratado de límites, lo que amerita negociar un acuerdo, el viceministro chileno de Relaciones Exteriores, Alberto Van Klaveren, rechazó tajantemente tratar siquiera el punto.
García Belaúnde señaló que el tema está pendiente de negociación y que que su gobierno someterá el diferendo marítimo con Chile al Tribunal Internacional de La Haya, cuando lo estime necesario.
Esa posibilidad es alentada por sectores que apremian a la Cancillería local para que lleve el caso a La Haya, y puede cobrar fuerza ante la reiterada y rotunda negativa expresada por el viceministro Van Klaveren.
El vicecanciller chileno hizo la declaración durante una breve visita en la que participó ayer en una reunión de los países latinoamericanos participantes en una fuerza de las Naciones Unidas en Haití.
Van Klaveren dijo que Chile no tiene previsto iniciar conversaciones con el Perú sobre el diferendo marítimo, que considera virtualmente inexistene.
«Ese tema no está en nuestra agenda; no hemos hablado de ese tema ni lo vamos a hablar», aseveró el funcionario chileno, a tiempo de señalar que para Chile ya está definida la frontera marítima.
Agregó que Lima y Santiago mantienen un diálogo franco y profundo en el manejo de sus relaciones bilaterales, basadas en aspectos de desarrollo común y cooperación comercial.
García Belaúnde, por su parte, dijo que las relaciones con Santiago pasan un momento positivo tras quedar sin efecto una ley chilena que alteraba la frontera terrestre común.
En la controversia, Chile sostiene que la frontera marítima fue establecida por un convenio de zonas de pesca hace medio siglo y está marcada por el paralelo geográfico contiguo a la frontera terrestre.
Esa línea penetra considerablemente en el mar peruano y Lima plantea que el límite marítimo debe ser equidistante de las costas de los dos países, como recomienda la Convención del Mar.
El ex canciller chileno y actual secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Miguel Insulza, declinó comentar el diferendo peruano-chileno.
Ese funcionario, quien también participó en la reunión sobre Haití, aseveró que la intervención de la OEA en el tema requiere de que los dos países la pidan.
Lima, 13 de Febrero 2007
Prensa Latina , 0, 21, 11