Al subir los antiguos escalones de madera que llevan al segundo piso, una gran imagen del atípico postulante a La Moneda recibe a los militantes, simpatizantes y personas que visitan la casa del Juntos Podemos Más. Él anuncia con su sonrisa cómplice que «soplan nuevos vientos». En el piso se encuentra la recepción, la sala de conferencias, prensa y la oficina del «Tomy», como le llaman cariñosamente.
En el tercer piso y después de subir una escalera, se puede llegar a las oficinas del Partido Humanista (PH) y de los representantes de las colectividades de Izquierda que conforman el Pacto que obtuvo en las municipales cerca del 10 por ciento de los votos.
Una de las oficinas más activas del lugar es la de Efrén Osorio, 40 años, dos hijos, presidente del PH y candidato a senador por Santiago Oriente. Ex dirigente universitario en los años 80, fundador junto a fallecida diputada Laura Rodríguez, Pía Figueroa y Tomás Hirsch, entre otros, de la colectividad naranja.
Osorio es un hombre muy activo: «Camina a mil por hora…», dice su secretaria, Ximena, una de las bellezas del tercer piso, que junto a Alejandra y Rosita son las responsables de ordenar la agenda del presidente del PH y de la secretaria general, Marilén Cabrera, quién además es la pareja actual del máximo líder de los humanistas chilenos.
Efrén nos recibe en su despacho, el celular no deja de sonar y tiene que apagarlo. Luego de prender un cigarrillo, responde a nuestras interrogantes:
– Después del segundo y último debate presidencial, ¿cuál es la evaluación del desempeño de Tomás Hirsch, el miércoles pasado?
Tomás consolidó su propuesta con una mirada critica y certera sobre las bases que sustentan el modelo político, económico y social. También enfatizó, una vez más, en las propuestas del Juntos Podemos Más para resolver los problemas que aquejan al país.
-¿Qué otro elemento le llamó la atención?
Nuevamente mostró gran desplante ante las cámaras y su capacidad de comunicarse con el televidente. El reveló a los chilenos que no está amarrado a ningún grupo económico, a diferencia de los otros tres candidatos que tienen detrás de ellos a las grandes transnacionales.
Tomás fue muy claro en descubrir quienes son los dueños del centro de estudios y la manipulación que este sector intento realizar mediante la encuesta CEP.
-¿Cuáles fueron las debilidades que presentó Tomás Hirsch en el debate?
Creo que estuvo un poco estático frente a las cámaras. Una de las fortalezas de Tomás es que es más comunicativo con la gente cuando él está de pie. Maneja muy bien el lenguaje corporal en esa posición, pero en lo demás te puedo decir que estuvo brillante. Demostró su capacidad de estadista y de representar propuestas distintas ante los
chilenos.
¿CAMBIÓ EL CUADRO POLÍTICO?
– Después del debate del miércoles ¿cambió el cuadro político nacional?
Se intentó cambiar el cuadro político con la encuesta CEP. Fue una operación política que todavía está actuando. Eso es producto del trabajo de la derecha política y económica, que busca mostrar una derecha en alza y decir que Bachelet y Hirsch están bajando o que se han estancado.
Esos resultados son claramente distintos de los antecedentes que hoy están en nuestras manos. Un ejemplo de ello es la encuesta CERC, aunque sólo es una fotografía de la zona Metropolitana Oriente de Santiago, muestra a cabalidad el alza sostenido y la intención de voto, en un 7%, que tiene Tomás.
– Pero las encuestas están diciendo que vamos a una segunda vuelta. ¿Usted concuerda con esa percepción?
Todo indica que vamos a una segunda vuelta y hoy nadie lo discute ni lo duda. En la segunda vuelta va a estar Bachelet. En la derecha existe una pelea soterrada entre Piñera y Lavín y con el alza de nuestro candidato, no es una locura decir que Tomás Hirsch pase a segunda vuelta.
– Disculpe, pero ¿no cree muy soberbio decir que su candidato pase a segunda vuelta?
Lo que puedo decir es que las encuestas, hoy, nos entregan un siete o un ocho por ciento, pero todos sabemos que éstas siempre han subvalorado la votación final de la Izquierda y nosotros sabemos que estamos cercanos a los dos dígitos y que Tomás podría, en estos días, seguir subiendo y alcanzar a los postulantes de la derecha.
– Pero, la verdad es que Bachelet se puede quedar en el 42 o 40 por ciento y la derecha mantiene su intención de voto, entonces, ¿cómo llega a la conclusión de que Hirsch va a seguir subiendo en la intención de voto?
Los votos salen de los desencantados del modelo y esos sufragios van a salir de los tres candidatos sistémicos. No olvidemos que la gente está dándose cuenta de que ellos (Bachelet, Lavín y Piñera) no han entregado soluciones a sus problemas.
CAMPAÑA A SÓLO 20 DÍAS DE LA ELECCIÓN
– Todos los comandos están tirando la «carne a la parrilla», ¿qué tirarán ustedes a la parrilla?
Bueno… nosotros tiraremos choripanes a la parrilla (bromea). A nuestros colaboradores les pedimos un último esfuerzo: que en los próximos 20 días estén las calles para iniciar una campaña publicitaria distinta. Los otros comandos gastan millones de pesos, nosotros iniciaremos una campaña a escala humana, en lo que se refiere a material gráfico, a diferencia de las gigantografías que tanto indignan a la gente y que tienen tapado Chile entero.
– ¿Cómo está la campaña del Juntos Podemos en las parlamentarias?
Estamos muy contentos por el desarrollo de la campaña. Aunque no tenemos dinero para solventar una publicidad impresionante como la que ha desplegado la derecha y la Concertación, pero hemos podido llegar a la gente y sí te puedo asegurar que tendremos una excelente votación a nivel nacional.
– Sí, pero usted marca un uno por ciento en la Región Metropolitana Oriente
Con Manuel Riesco, mi compañero de lista, nos hemos puesto como meta llegar al ocho por ciento de la votación. Nuestra candidatura es de construcción de movimiento y nuestro objetivo es estar al servicio de la campaña presidencial y de diputados.
Pero lo que reflejan las encuestas, hoy, no será el resultado de diciembre. Estamos seguros de que el Pacto Juntos Podemos Más logrará sumar conciencias para cambiar a Chile. Ese es nuestro objetivo como candidatos a senadores.
SEGUNDA VUELTA
– El 11 de diciembre se presentarán para ustedes dos realidades posibles: una con baja votación y otra que podría ser igual o superior a la que sacaron en las municipales. ¿Cuál cree que será el escenario político?
Si llegamos a sacar una votación igual o superior a la obtenida en las municipalidades, cambiará el cuadro político nacional. Eso será un hecho inédito en los últimos 15 años, donde la Izquierda aparece con reales intenciones de entrar a la disputa del poder y nuestro proyecto empieza a mostrar una consolidación en el mundo social.
– ¿Y si no alcanzan esa meta electoral?
Seguiremos trabajando y tendremos que hacer las reflexiones correspondientes. Creo que no sería una derrota y sí podría decirte que Tomás Hirsch -con cualquier resultado- se transformará en un actor político social a escala nacional.
– Quedan pocos días para que los chilenos elijan un nuevo presidente, pero como usted ya ha vaticinado que habrá segunda vuelta, ¿por quién llamarán a votar en enero del próximo año?
Nosotros ya estamos haciendo reflexiones. El Juntos Podemos Más lo componen 60 organizaciones sociales y políticas. Claramente tenemos que generar la reflexión conjunta y tomar una decisión. El eje para después de las elecciones es la mantención del liderazgo de Tomás y el proyecto colectivo que tenemos como pacto.
– Dirigentes de la Concertación en forma pública y en privado han llamado al Juntos Podemos a votar por Bachelet en segundad vuelta. ¿Cuál es la posición que tomará el PH y su candidato presidencial?
Creo que es importante recordar que el año 99, para la segunda vuelta, el Partido Humanista llamó a anular el voto. Y lo hicimos, porque teníamos la certeza de que el gobierno de Lagos seguiría profundizando este modelo político, económico y social que sólo sirve a los intereses de la derecha económica y que excluye a millones de chilenos. Luego de seis años se ha hecho evidente lo señalado por nosotros.
Esta vez como humanistas pensamos lo mismo; pero, a diferencia del 99, hoy formamos parte de una coalición que agrupa a más de 60 organizaciones y, por tanto, deberemos buscar una posición común que interprete al Juntos Podemos.
Habrá que esperar los resultados y el análisis que el pacto realice, pero lo que está claro es que deberemos preservar el proyecto conjunto y el liderazgo político que se ha generado en torno a Tomás Hirsch.
Por otro lado, no hay que olvidar que los votos son de la gente y éstos no pertenecen a ningún sector en particular. Finalmente es la gente la que en conciencia vota. Lo que sí tengo claro es que ningún dirigente del Partido Humanista caerá en la tentación de pensar en un carguito dentro de un eventual gobierno de Bachelet.
Por: Iván Gutiérrez Lozano. El autor es director de Crónica Digital.
Santiago de Chile, 19 de noviembre 2005
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