La crítica fue hecha en el marco del «Foro Presidencial de Derechos Humanos», organizado la víspera por la Federación de Estudiantes de la Universidad Alberto Hurtado, a la que ninguno de los postulantes se presentó, pese a haber comprometido su asistencia con anticipación.
Sólo el líder humanista se ha ocupado del tema, aunque quedan más de un millar de desaparecidos y apenas una veintena de ex militares han podido ser condenados por crímenes cometidos durante la dictadura militar (1973-1990).
«Sabía que no iban a venir porque de algún modo han querido instalar que el tema de los derechos humanos ya pasó, es como que fuera algo del pasado, algo lamentable, algo que se vivió en algún minuto, pero ya no existe más», recalcó.
Señaló que aunque todos dicen estar preocupados, «cuando hay que conversar sobre el tema, cuando hay que legislar sobre el tema, todos se arrancan (se van), miran para otro lado y tienen actividades muy importantes de campaña».
Según los organizadores, la candidata del oficialismo, Michelle Bachelet, y sus dos oponentes de la Alianza de derecha, Sebastián Piñera (RN) y Joaquín Lavín (UDI) habían confirmado en primera instancia su asistencia, pero cuatro días antes se disculparon.
«Excusas hay siempre, en realidad lo que pasa es que acá no hay interés real por enfrentar este tema que sigue siendo una herida abierta en nuestro país», aseveró Hirsch.
Al hacer un diagnóstico del estado de los derechos humanos en Chile, el postulante a La Moneda destacó 11 puntos, que giraron principalmente en torno a dos aspectos básicos.
Uno de ellos es el escaso avance que la justicia ha tenido en este ámbito, puesto que «la gran mayoría de los violadores a los derechos humanos está hoy día libre», y el referido a las leyes que buscan instalar definitivamente la impunidad.
«De todo lo que se vivió, asesinatos, torturas, ejecuciones, todo lo vivido, todo ese horror, nos dicen que el tema va bien, está resuelto, y resulta que hay poco más de 20 condenados ¿Qué nos quieren decir, que todo ese horror lo hicieron 20 personas?», inquirió molesto.
Hirsch mencionó además entre los aspectos más importantes los presuntos «intentos permanentes por instalar en Chile la impunidad», una línea política que el gobierno del presidente Ricardo Lagos ha tratado de imponer a lo largo de su mandato.
«Con distintos nombres, con distintas figuras, pero uno tras otro hemos visto los intentos, sobre todo en este último año, de tratar de imponer el silencio», declaró el líder de Junto Podemos, que agrupa a comunistas, humanistas, izquierda cristiana y grupos independientes.
El ex diplomático se refirió en particular a los proyectos de ley de punto final y de amnistía, objetando al mismo tiempo el indulto otorgado por Lagos al ex represor Manuel Contreras Donaire, asesino confeso del dirigente sindical, Tucapel Jiménez.
«¿Qué hay detrás de eso, qué tipo de conversaciones hay entre la Concertación y Ricardo Lagos en particular, y los sectores más duros del militarismo vinculados con la dictadura? Ni su candidata (Bachelet) pudo explicarlo, nadie pudo explicarlo», enfatizó.
La intervención del líder humanista fue acogida con aplausos de los asistentes, entre quienes resaltaban gran número de estudiantes, docentes y destacados dirigentes sociales y de organismos vinculados a los derechos humanos.
Hirsch, un carismático ingeniero de 47 años, ha subido más de cuatro puntos en las encuestas en las últimas cuatro semanas y se estima puede llegar hasta 10 por ciento para diciembre próximo.
Santiago de Chile, 22 de noviembre 2005
Crónica Digital/PL
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