Estos contemplan reajustes de las jubilaciones mínimas, el pago de asignaciones familiares a las madres y el acceso automático de los adultos mayores a las pensiones asistenciales, tres de las 36 medidas prometidas para los primeros 100 días de su gobierno.
La mandataria sostendrá hoy una reunión con su comité político para afinar detalles de estas y otras iniciativas que buscan reafirmar lo que prometió en su campaña: la prioridad fundamental de su administración será pagar la deuda social de sus predecesores.
«Qué más grande puede haber que terminar (mi mandato) el año 2010 con un gran sistema de protección social para todos los ciudadanos», afirmó anoche ante una multitud que participaba de una fiesta ciudadana frente al Palacio de La Moneda.
Estas primeras iniciativas son de fácil implementación ya que tienen un costo fiscal acotado, pueden ser despachadas rápidamente en el Congreso y generan un alto impacto social al beneficiar a un sector clave: las mujeres y los adultos mayores.
Según el Plan 100 Días de Bachelet, anunciado a fines de enero en la segunda vuelta electoral, el reajuste en las pensiones más bajas beneficiará a un millón de jubilados.
Aunque el costo de su implementación será de unos 350 millones de dólares, este monto no complicaría el presupuesto anual, porque el Ministerio de Hacienda saliente destinó esa cifra -para libre asignación- en el programa de este año.
Actualmente, las pensiones mínimas por vejez, invalidez y años de servicios van desde 79 mil 800 a 93 mil 200 pesos (entre unos 155 y 180 dólares).
Una de las iniciativas también busca hacer universales las pensiones asistenciales, lo que implica que toda persona que cumpla los requisitos reciba el beneficio.
Ahora sólo 400 mil personas acceden a esta jubilación, con pagos que van de 44 mil 800 a 93 mil 200 pesos.
Se calcula que la ampliación de esta jubilación implicará que unas 100 mil nuevas personas la obtendrán en 2006, con un costo de 200 millones de dólares anuales.
Una iniciativa heredada por Bachelet del gobierno saliente es la nominación del juez Carlos Cerda para la Corte Suprema. Este tema podría revisarse el miércoles en el Senado y, según fuentes de gobierno, también será parte de la agenda del comité político.
La semana pasada La Moneda evaluó retirar la propuesta, debido a las críticas de la oposición por haberse propuesto en medio de la campaña electoral y de tratarse del último magistrado de una lista de cinco candidatos del máximo tribunal.
Pese a esto, en el gobierno aseguran que Bachelet mantendrá a Cerda, porque retirarlo significaría ganarse gratuitamente un conflicto a pocos días de asumir el mando presidencial.
Santiago de Chile, 13 de marzo 2006
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