En la visita oficial que realizó hace siete días a Buenos Aires y posteriormente a Santiago, se trató este tema, teniendo en cuenta la presencia y experiencia de militares ecuatorianos como fuerza de paz de la ONU en Haití, resaltó Jarrín.
Puntualizó que «los resultados efectivos dicen que Fuerzas Armadas profesionales pueden manejar los problemas, no solamente en países como Haití, sino de situaciones conflictivas que requieren una preservación y fortalecimiento de la paz».
El titular ecuatoriano descartó asimismo que existiera alguna pretensión por parte de Quito o Santiago de lograr una alianza bélica en contra de Perú, ante la demanda de este último territorio de modificar los límites marítimos con Chile.
Existen coincidencias en ideales, en principios, en leyes, en tratados, convenios y sobre todo en el desarrollo profesional para instituciones modernas y adaptadas a los escenarios actuales y en el futuro, aseveró.
Jarrín subrayó que la visita a Ecuador del canciller chileno, Ignacio Walker, la semana pasada, y la suya a Santiago responden a la «tradicional relación entre los ejércitos y Fuerzas Armadas» de ambos países.
Referido al conflicto colombiano y la incursión de efectivos castrenses de esa nación en la zona limítrofe ecuatoriana, negada por Bogotá, advirtió que no se trata de presionar al vecino para que exista una disculpa.
Finalmente, señaló que se aplica desde hace cuatro meses en las Fuerzas Armadas un plan de transformación y reestructuración, con el cual se pretende orientar hacia los valores profesionales, ética profesional y la cultura democrática.
Quito, 29 de noviembre 2005
Prensa Latina , 0, 58, 11