Donoso, señaló a Crónica Digital que su organización se ha esmerado en construir un acuerdo colectivo que permita a la izquierda plantear al país algunas demandas imprescindibles a Bachelet.
Paro ello propusieron a la candidata oficialista,una nueva Constitución; la contención del modelo neoliberal; el logro de un sistema de salud y de educación públicas acordes con la dignidad humana; pensiones que garanticen un adecuado nivel de vida a nuestros adultos mayores; protección efectiva del medio ambiente; y una política de compromiso con los derechos humanos.
El máximo líder de los cristianos de izquierda, sostuvo que para lograr estos objetivos vemos con mayores posibilidades, aunque siempre limitadas, en un gobierno presidido por Michelle Bachelet que en uno encabezado por Sebastián Piñera, líder hoy de esa derecha que bajo un ropaje cristiano esconde su historial de crímenes y conductas opresoras.
Donoso, explicó que la decisión de la IC, pretende resguardar dos aspectos: primero, consolidar y fortalecer el camino de construcción de un movimiento alternativo al actual modelo económico y social, y segundo, avanzar en la obtención de conquistas en lo laboral, en seguridad social, en derechos humanos, en educación, en salud y en mayores grados de democratización.
CONSEJO CIUDADANO
El académico, llamó a crear un Consejo Ciudadano que se constituya en un interlocutor permanente con los diversos actores sociales y políticos, para avanzar con la ciudadanía hacia el cumplimiento de los compromisos asumidos respecto a las demandas de democratización y trasformación social, del futuro gobierno de Bachelet.
Sostuvo que la determinación de la IC no constituye un apoyo al proyecto político y económico a la Concertación, aunque han manifestado sus críticas al modelo imperante a lo largo de los tres gobiernos de la Concertación.
Sin embargo, dijo Donoso, puestos en la disyuntiva de elegir entre dos candidatos a la presidencia de la República, consideramos que debemos optar por aquella opción que no constituya una regresión autoritaria, como acontecería en un gobierno de la derecha, existencialmente vinculada al pinochetismo y a la imposición dictatorial del sistema neoliberal.
Por último, el alto dirigente de la Izquierda Cristiana, confirmó el compromiso de su organización con la construcción de una nueva alternativa de izquierda.
Ahora mismo, hubiésemos preferido frente a esta coyuntura tener una sola voz unitaria desde el Podemos. Aspiramos a que las diferencias que han surgido no debiliten el empeño por construir una alternativa que ponga su acento en el respeto de la dignidad humana, y que busque superar la sociedad de consumo y de dominación imperante, finalizó Donoso.
La Izquierda Cristiana junto al Partido Comunista y otras fuerzas resolvieron está semana apoyar a la candidata oficialista, Michelle Bachelet, pero condicionado a su compromiso de cumplir un grupo de demandas de carácter social en su futuro gobierno.
El PC y la IC, con más del cinco por ciento de votos, sometieron un pliego de demandas que incluyen un cambio al sistema electoral parlamentario, materias laborales, pensiones y desempleo, pueblos originarios, medio ambiente y derechos humanos.
A La petición de los partidos de izquierda, se han sumado distintas personalidades del mundo de la cultura, ambientalistas, intelectuales y dirigentes sociales y sindicales.
En las elecciones presidenciales del 11 de diciembre pasado, Bachelet obtuvo el 45,87 por ciento de los votos, contra el 25,48 de Piñera y el 23,25 del ex alcalde de Santiago, Joaquín Lavín. Pero la suma de los resultados de ambos candidatos de la derecha -que irían juntos a la definición- la deja con casi tres puntos de desventaja en esa confrontación.
Aunque no se puede dar por hecho que los votos de uno y otro puedan ser sumados automáticamente, la candidata del gobierno deberá trabajar para que los votos de la izquierda el 5,39 por ciento voten por ella, aunque el PC y la IC ya reconocieran su apoyo a Bachelet en segunda vuelta.
Santiago de Chile, 29 de diciembre 2005
Crónica Digital , 0, 512, 3