Estos son algunos de los preocupantes resultados de una encuesta efectuada por el Programa de Estudios Laborales de ICAL a 145 trabajadores subcontratados del sector salmonero, entre los meses de septiembre y diciembre de 2005.
La encuesta se aplicó en distintas zonas de la X Región, incluyendo temas referidos a las condiciones laborales, percepciones sociales y valoración del trabajo.
El estudio es parte de una investigación más amplia que ICAL llevó a efecto en la Décima Región.
En este sentido, los análisis recogen también múltiples entrevistas realizadas en la zona tanto a trabajadores como dirigentes sindicales.
Además, se han tenido a la vista los resultados de otros estudios sobre el tema. A partir de estos antecedentes, se puede afirmar que las tendencias presentadas corresponden a la situación de muchos trabajadores subcontratados de la zona.
No obstante, surge la necesidad de profundizar en futuros estudios en estos temas para alcanzar una mirada más detallada.
Debido a las múltiples dificultades que implicaba este esfuerzo en términos metodológicos y prácticos (dificultades geográficas, económicas, miedo de los trabajadores a posibles represalias de sus empleadores, etc.), se decidió avanzar desde una perspectiva exploratoria.
Es decir, más que llegar a resultados concluyentes, nuestra idea ha sido generar ámbitos de reflexión, sugiriendo en algunos casos hipótesis o posibles interpretaciones de los datos obtenidos.
Al hacer una apreciación general de los resultados de la encuesta se aprecia como tendencia alarmante que los trabajadores subcontratados en el salmón experimentan con gran crudeza la inseguridad e insatisfacción en el trabajo.
La actividad, para estos sectores cada vez más amplios de trabajadores en la región, no es sinónimo de desarrollo ni de crecimiento.
Estos trabajadores no se sienten valorados en su trabajo, no tienen organizaciones ni capacidad de negociación, no alcanzan una mejor vida por insertarse en esta actividad y tienen la sensación que las instituciones no los protegen (experimentan una situación de abandono).
Al examinar con más detalle algunos de los resultados obtenidos en el estudio tenemos que: el 44,8% tiene contratos de trabajo temporales, mientras que sólo el 28,3% tiene contratos indefinidos.
El 91,7% no supera los 180 mil pesos como salario mensual. El 42,2% trabaja más de 8 horas diarias. El 74,5% no está conforme con las condiciones de seguridad en el trabajo.
El 56,5% considera que las condiciones de higiene son regulares, malas o muy malas. El 75,9% no pertenece a sindicatos, aunque en el 77,2% de las empresas donde efectúan su trabajo sí existen.
El 70,3% se encuentra insatisfecho o muy insatisfecho con el salario que recibe mensualmente. El 89,7% ahorra poco o nada.
Santiago de Chile, 12 de enero 2006
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