En el mensaje a la nación centroamericana, el Cardenal instó al gobierno electo y a los nuevos funcionarios públicos a convertirse en fieles servidores de la población. Asimismo, exhortó a dejar a un lado sus intereses particulares y a impulsar los planes y programas de desarrollo establecidos.
Para el Purpurado, la primera responsabilidad de los nuevos funcionaros es la solidaridad con los excluidos, a los cuales deben destinarse los fondos de la condonación de la deuda.
De otro lado, el Arzobispo indicó que la descentralización administrativa para darle más participación a las instancias municipales y la estrategia para la reducción de la pobreza necesitan ser sostenidos. Recordó también que debajo de cada voto depositado en las urnas vive la esperanza de profundos cambios para un futuro mejor, y advirtió que los fondos de la condonación de la deuda deben distribuirse «en forma transparente, organizada y efectiva».
La dispensa de la deuda permite ahora al país disponer de 212 millones de dólares anuales para invertir en proyectos de agua potable, saneamiento, merienda escolar, educación, salud, medicamentos, regadíos y otros gastos.
Tegucigalpa, 25 Enero 2006
Crónica Digital/ACI , 0, 29, 11