La Suprema Corte de Justicia debe emitir un fallo acerca de la expatriación de Tomás Casella, Eduardo Radaelli y Wellington Sarli, acusados de secuestrar y asesinar al ex agente de la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA) de Chile, Eugenio Berríos.
Fuentes periodísticas refirieron que por razones de servicio, Díaz suspendió su viaje a Santiago de Chile ante la supuesta inminencia del pronunciamiento jurídico.
Según reportes, el alto mando militar preparaba su visita al exterior a fin de participar en una cumbre de comandantes de ejércitos del Mercosur, Chile y Bolivia.
Para el cuerpo armado uruguayo, el tema es delicado, aseveró la prensa local, ya que los inculpados Sarli y Radaelli se encuentran en actividad.
La extradición de los oficiales fue requerida por el juez chileno Alejando La Madrid, quien ya procesó a un militar nacional como autor material del asesinato.
Berríos fue secuestrado y trasladado clandestinamente a Uruguay, donde descubrió que sus captores formaban parte de una acción denominada Operación Cóndor, que terminaría con su vida,
Montevideo, 7 de marzo 2006
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Mar Mar 7 , 2006
El jefe de la misión militar norteamericana en este país, coronel Daniel Barreto, motivó el repudio del presidente Evo Morales, por comunicar al jefe de las Fuerzas Armadas, general Wilfredo Vargas, el retiro del apoyo a la Fuerza Contraterrorista Conjunta (FCC) Chacha Puma, por el relevo del jefe y el subjefe de la misma. La comunicación, condenada ayer por Morales como «chantaje, amedrentamiento e intimidación» inaceptables para un país pobre pero digno como Bolivia, indica que el próximo viernes el personal de la misión acudirá a la unidad a retirar armas y equipos. En Cochabamba, sede de la unidad de élite, integrada por efectivos militares y policiales, el Jefe de Estado anunció haber tomado, junto al alto mando castrense, la decisión de no entregar ningún armamento a Estados Unidos. No es posible que vengan fuerzas externas a intimidar, amedrentar, a cambiar comandantes; eso de cambiar ministros y de cambiar comandantes por presiones de Estados Unidos se acabó, manifestó el presidente. Morales señaló además que su gobierno defenderá la soberanía y la dignidad nacionales y, en este caso, la de las Fuerzas Armadas. El retiro de la asistencia norteamericana fue presentada por Barreto como una reacción ante el relevo del mando de la unidad «Chacha Puma», identificados por la prensa como el coronel Nelson Flores y el teniente coronel Rory Rodríguez, respectivamente. La unidad saltó a la notoriedad en octubre pasado, al conocerse que sus efectivos, movilizados sin conocimiento del alto mando por sus jefes para un supuesto ejercicio, dieron cobertura al retiro de unos 40 misiles de las Fuerzas Armadas entregados a Estados Unidos. El nuevo gobierno excluyó de la estructura de mando militar a los oficiales involucrados en esa entrega, por lo cual analistas castrenses estiman que el relevo de Flores y Rodríguez tuvo el mismo motivo, con el que estaría relacionada la reacción norteamericana. En el caso de los misiles, el fiscal general, Pedro Gareca, anunció que esta semana presentará una acusación formal contra varios miembros y jefes militares del pasado gobierno de Eduardo Rodríguez, quien niega haber autorizado la entrega del armamento. La imputación fue determinada tras un proceso de investigación abierto por una demanda presentada en diciembre pasado por el MAS e impulsada por Morales, entonces candidato presidencial. La actitud gubernamental ante las presiones norteamericanas encontró apoyo en legisladores de diversas tendencias. El jefe del gobernante Movimiento al Socialismo (MAS), Gustavo Torrico, denunció que el norteamericano Barreto tiene oficina propia en el Estado Mayor del Ejército, situación que demandó termine. El diputado Wilman Cardozo, del opositor Poder Democrático Social (Podemos), rechazó las imposiciones externas y destacó la pertinencia de que el Gobierno haga respetar la soberanía nacional y la dignidad de las Fuerzas Armadas. Diversos medios de prensa consideran que la tensión impera en las relaciones entre Bolivia y Estados Unidos, pese a que el vicepresidente, Alvaro García, expresó la esperanza de que no sean afectados por el último incidente. García dijo confiar en que este sea un asunto de niveles intermedios y sea corregido. El […]